El gobernador Bordet consideró, con respecto a las festividades de fin de año, que “constituyen tradicionalmente motivo de reuniones familiares” y que se observa “una marcada disminución de trámites y gestiones en áreas vinculadas con los restantes poderes del Estado”.
El decreto estipula, además, la garantía de “la continuidad en la prestación de los servicios esenciales y el funcionamiento de sus dependencias”.