Este jueves, en diálogo con la emisora de El Entre Ríos en Concordia, afirmó: “Lo recorrimos íntegramente, con mucha observación en el sector del subsuelo para detectar algo que pueda preocupar como ser una grieta o hundimiento. No encontramos ningún indicio de riesgo de la estructura, fundamentalmente”.
Inspección ocular de 4 profesionales
“Lo que hicimos fue una inspección ocular del edificio, completo. Estaba vació así que fue más fácil recorrer. Lo hice con un ingeniero civil que es parte de mi oficina y también convocamos a gente del municipio, que prestó colaboración (fueron dos profesionales: un ingeniero de la Secrtearía de Desarrollo Urbano y un maestro mayor de obra de otra repartición)”, detalló. Contó que esos profesionales de la comuna concordiense, además, les facilitaron “los planos de estructura del edificio que nosotros nos los teníamos porque ese edificio lo adquirió el Poder Ejecutivo y en entre 1997 y 1998 lo pasó al Poder Judicial, que únicamente hizo las divisiones internas”, recordó en la continuidad del diálogo con “Ahora más” (lunes a viernes de 9 a 12 por www.oidmortalesradio.com.ar).
Se harán otros estudios
“Nos facilitaron la documental y nos ayudaron en la observación de la estructura”, resumió y reiteró: “no encontramos nada, siquiera como para pedir una cuestión más. De todos modos, puede ser pedido y de hecho el Superior Tribunal de Justicia pediría a la UTN colaboración por si consideran hacer otro tipo de estudio”, anticipó.Inmediatamente después, remarcó que de ese modo “le vamos a dar continuidad, seguimiento al caso ya que por la disposición del STJ se solicitará colaboración para otro estudio y nosotros estamos atentos a cualquier comentario de parte de los usuarios del edificio”, destacó la profesional.
Explicó, consultada por cómo se dio intervención a la Dirección de Arquitectura Judicial, que recibieron “un llamado de uno de los vocales de una de las Cámaras que sintió eso. Él consultó si alguien más lo había sentido y me dijo que 3 personas o una cosa así, todos en el cuarto piso”, sostuvo y añadió: “ojo, es lo que más o menso recuerdo en el teléfono. Creo que quedó ahí. Lo notificó y luego hubo un correo de la Superintendencia y así lo comuniqué a la autoridades del STJ que ordenaron la inspección urgente”.
Agregó que la declaración de inhábil, que tuvo lugar el lunes, fue para un trabajo de inspección más exhaustivo lo que les permitió “subir, ver cielorraso, columnas, paredes, todos muy tranquilamente”.
¿Por qué vibró?
“Hipótesis hay miles: vientos, movimientos propios de alguna afectación sísmica pero es difícil porque estamos legos. Lo primero que hice, cuando me notificaron, fue ver en Google si había habido algún sismo porque se han sentido en ocasiones anteriores”, admitió y aclaró inmediatamente: “la verdad que se dieron muy lejos, en Chicle, Bolivia, Perú y acá, del otro lado de los Andes por así decirlo, se sintieron en menor escala. No más de 3”, precisó. Recordó que “los edificios se mueven, vibran y está bien porque si no se rompen. Para colmo está también lo que escuchas: algunos dicen que hubo viento ese día (jueves 28 de mayo), otros dicen que no había viento. Por eso, creo que en el Superior son criteriosos solicitando ampliación para más tranquilidad”, dijo respecto a consultar a posibles estudios complementarios.
“Es un edificio que tiene 40 años de construido. Este edificio no tiene carga, menso que en general lo que tienen los que se usan para oficias. Tampoco hay tanta densidad de ocupación y el archivo está en el subsuelo, lo que es correctísimo porque está apoyado sobre el suelo”, destacó y completó: “tal vez sí hubo viento y fue lo que hizo percibir esa vibración”.
