Sin embargo, sostiene que la ley sancionada el 30 de junio último “tiene un enfoque integral del tratamiento, entendiendo que este no es solo son medicamentos sino determinantes sociales para que pueda hacerlo, como casa, comida y trabajo; y por supuesto combatir el flagelo más importante de esta enfermedad, que es la discriminación”.
Entre otros beneficios, la autora de la iniciativa destaca: “Las personas portadoras de VIH tendrán garantizados sus derechos laborales y no podrán ser despedidos. Además, no se podrá exigir el test en el preocupacional a quienes ingresen a un trabajo”.
“Garantiza una pensión no contributiva a quienes no tienen un trabajo en relación de dependencia y una jubilación a los 50 años, lo que es una gran conquista”, agrega.
“Se peleó durante muchos años para que sea ley y lo logramos”, concluye durante entrevista en el programa “Hoy es el día”.