El fuerte de la firma es la fabricación de pasta de maní saludable, apta para personas con celiaquía, cuya producción concretan en su planta recientemente inaugurada. De todos modos, también desarrollan nuevos productos: aceite de coco, leche vegetal de maní, dulce de leche, manteca clarificada y alfajores.
“Arrancamos llenando -en marzo de 2020- unos 40 frascos por día, con una manga pastelera. Hoy tenemos un sistema automatizado y hacemos entre 3.500 y 4.000 frascos por día”, indicó Fellay, quien destacó que en todo momento buscan diferenciarse. En ese sentido, puso en valor que los productos “son saludables y están certificados como libres de gluten; eso es un plus a la hora de que la gente nos elija”.
Con un espíritu proactivo y el horizonte claro de hacia dónde quieren ir, esta empresa joven, socia de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), comenzó poco a poco a expandirse por la Argentina y ya proyecta para este 2022 dar un paso más: concretar sus primeras exportaciones en Latinoamérica.
“Hoy en día estamos en todo el país, en las 23 provincias. Ahora estamos empezando a trabajar con cadenas de supermercados, avanzando en la firma de contratos. Pero también tenemos algunas posibilidades de exportar para mitad de año. En julio, agosto o septiembre llegaríamos a Estados Unidos y otros clientes en Colombia y Uruguay. Ese es nuestro gran objetivo en este 2022”, destacó Fellay.
Cómo surgió
Todo nació de una charla informal entre amigos, de los cuales uno planteó la necesidad de contar con alternativas saludables. A partir de esa charla y las ganas de progresar, comenzaron a desandar el camino de EntreNuts.“Él era consumidor de este producto en Rosario, donde vivía y estudiaba. Cada vez que venía a Entre Ríos, se le complicaba conseguir. Además, las pastas de maní que había en el mercado tenían el agregado de sal y azúcar. Por ello, siempre decía en broma que iba a tener su fábrica. De ahí, charlando informalmente, encontramos un estudio de la pasta de maní, nos sentamos a verlo y nos fuimos incentivando”, sintetizó Fellay sobre los comienzos. Sin vueltas, los tres amigos se inscribieron en abril de 2019 en Empretec, el programa de capacitaciones de Banco Nación que apoya a pymes y emprendimientos: “Hicimos ese curso en tres partes, de emprendedurismo, de medio ambiente y plan de negocios”.
A fines de 2019, los jóvenes finalizaron el proyecto y lograron conseguir el financiamiento bancario con tasa subsidiada para concretar sus ideas. “Con esa pequeña financiación arrancamos las estructuras y a comprar una máquina”, recordó.
Meses después, con la irrupción de la pandemia de por medio, empezaron a producir.
Empuje joven
Cuando dieron los primeros pasos de EntreNuts, Joaquín tenía 21 años, Emanuel 22 y Gabriel 23. Ideas nuevas y mucho empuje, los motivaron a seguir adelante y rodearse de gente de su edad: hoy ya son 14 personas las que conforman la firma, con un promedio etario de 24 años, entre los cuales hay siete operarios, un contador, un ingeniero, un diseñador gráfico y un vendedor.“Muchos de los chicos que están trabajando tienen su primera experiencia laboral. Para nosotros es un ambiente lindo. Siempre hago hincapié en que la juventud está muy maltratada en el ámbito laboral por sus problemas, por no tener experiencia y no ser responsable. Nosotros intentamos demostrar que la gente joven sí tiene ganas, quiere crecer y aprender”, planteó Fellay. En ese sentido, subrayó que en base a estos conceptos trazan su filosofía como empresa joven. “Además, en el día a día los jóvenes tenemos un poco más de ganas, de tiempo y de ser voraces para salir por nuevas oportunidades e ir creciendo. Desde el momento uno nos estamos desarrollando, aprendiendo juntos y somos un gran equipo de trabajo”, reflexionó.
—Siendo jóvenes, ¿cómo es la inserción de la tecnología en todo el proceso productivo?
—Para nosotros la tecnología, el marketing y la imagen de la empresa lo son todo. A eso lo tuvimos bien en claro desde un principio. Ya sabíamos de las dificultades de hacer una planta productora de pastas de maní en Entre Ríos y competir con las grandes empresas de Córdoba, donde se produce el 95% del maní de la Argentina. Dos de nuestros grandes competidores son de los mayores productores y exportadores de maní del país. Sabiendo esas cosas en el arranque, estudiamos bien la micro y macro economía para conocer nuestras limitaciones. Por ello, siempre pensamos que la imagen, el packaging y la forma de transmitir eran importantes para diferenciarnos de otras marcas.
Objetivos
Además de la certificación para celíacos, la planta de EntreNuts cuenta también con certificación Kosher para la comunidad judía. “La mayoría de nuestros productos son sin agregado de sal, azúcar, conservantes y aditivos. Buscamos esa diferenciación de nuestra competencia”, destacó Fellay, quien anticipó que avanzan en la tramitación de ISO 9001.Consultado por los próximos objetivos, resaltó no solo la meta de acceder al mercado externo sino al mismo tiempo “cubrir todo el mercado local”. “Queremos ser una empresa que cuando hablen de productos saludables, salga nuestro nombre. Queremos estar en todas las góndolas, en todas las casas”, afirmó.
Desde esta perspectiva, finalizó: “Nuestra visión de acá a 10 años es estar en 50 países. Queremos ser una marca referencia en la producción de alimentos saludables. Y obviamente, queremos seguir en pie porque la coyuntura nacional haga que esto sea una montaña rusa todos los días”.