“Nación envió solo el 10% del monto total de lo presupuestado para estas obras. Pero debido a la necesidad de continuar con las mismas, la Municipalidad continuó la ejecución de los trabajos con recursos propios”, argumentó, “se rindieron los gastos como corresponde y se solicitó a Nación la firma de una adenda para contemplar el aumento costos en los materiales debido a la creciente inflación de los últimos años”, agregó.
“La Nación nunca contestó, a pesar de haberse reclamado insistentemente desde el Gobierno Local la adecuación de los recursos. Luego, ante la llegada de un nuevo desembolso y después de compensar los gastos realizados a través del presupuesto municipal de Obras Públicas, quedó un remanente; que es el dinero que ahora piden desde Nación que se reintegre”, argumentó la arquitecta.
“La operatoria fue normal y dentro de lo establecido en los procedimientos administrativos correspondientes; pero la situación económica se agravó día a día y frente a eso la Municipalidad decidió no usar esos fondos que ahora se reclaman desde Nación”, añadió.
“Es una oportunidad que se perdió; pero era previsible que Nación no reconociera el aumento de los costos de la obra, producto de la situación económica, y que, con el fin de ordenar su gestión, optara por pedir la restitución de los fondos que están a su disposición”, puntualizó López Bernis.