Más allá de este complicado panorama, la pelota está cerca de empezar a rodar, porque desde que CONMEBOL oficializó la reanudación de la Copa Libertadores para mediados de septiembre, los equipos de la Liga Profesional del Fútbol Argentino que compiten en la edición 2020, comenzaron a solicitar el regreso a los entrenamientos, viéndose en desventaja con sus pares, porque en el resto de Sudamérica, exceptuando Bolivia, ya se entrena y/o compite.
Asimismo se mencionó la posibilidad que, teniendo en cuenta que la naciente Liga Profesional de Fútbol comience a fines de septiembre, la competencia que ponga primera a nivel nacional sea la Copa Argentina y con ella los cinco clubes que juegan Libertadores lleguen al menos con un partido oficial. De concretarse esta idea, Defensores de Pronunciamiento, rival de River Plate, sería uno de los clubes que regresaría a los trabajos.
Sobre este tema y en diálogo con DEPORTES 12 (RADIO 12, FM 89.1- www.radiodoce.com) opinó Lautaro Robles, goleador histórico del equipo de la Liga de Colón: “Lo tomo con tranquilidad, porque todos los días escucho noticias distintas. Un día te dicen que no va haber fútbol hasta 2021 y al otro que jugamos contra River en septiembre. Es todo muy loco, por eso trato de aislarme”. El oriundo de Villaguay es uno de los dos integrantes del plantel (el otro es su copoblano Leandro Allende) que tiene contrato con DEPRO luego de que se vencieran los de una docena de compañeros y el cuerpo técnico. Sin embargo, mediante plataformas digitales, aplicaciones del celular y entrenamientos individuales o entre pocos, continúan trabajando como siempre, representando al “Azulgrana”.
“Somos dos los jugadores que tenemos contrato. En mi caso porque llegue a principio de año. Creo que cuando haya una fecha de regreso del fútbol se va a resolver de buena manera lo de mis compañeros. Estamos ansiosos por la vuelta del fútbol, por lo deportivo y también por lo laboral, pensando en ellos”, admitió el delantero, dejando en evidencia su compañerismo.
El caso de DEPRO es muy particular dentro del fútbol argentino y refleja el sentido de pertenencia que existe en el club y que lo ha llevado a saltar del amateurismo al profesionalismo en pocos años. “Me genera mucho orgullo que mis compañeros estén entrenando a pesar de estar libres. Eso me llevó a volver a DEPRO y por eso quiero retirarme acá. Hay chicos que laburan en otra cosa además del fútbol, están libres y sin embargo continúan entrenando duro, sin quejarse”.
Sobre la forma en la que se manejaron durante todo este tiempo sin actividad, uno de los hombres claves para saltar de la Liga de Colón al Torneo Federal A describió: “El profe nos manda los trabajos por whats app y cada uno es responsable de hacerlos. Pero estamos todos metidos”, y agregó: “En lo personal, trabajé dos meses en Concepción, me fui a Villaguay cuando habilitaron las salidas recreativas. Y ahora regresé a Uruguay, donde nos juntamos todos los días con compañeros, por separado, para entrenar. La cuarentena la tomé como si estuviera trabajando. Con horarios fijos para entrenarme en casa”.
Los minutos pasan y el partido frente a River vuelve al centro de la charla. “La ilusión de jugar contra ellos sigue estando. Sería un golpe durísimo que se suspenda, porque en lo personal creo que no voy a tener otra chance”, exteriorizó quien en la categoría también vistió las camisetas de Gimnasia de Concepción del Uruguay y Sarmiento de Resistencia.
A la hora de imaginar lo que puede suceder en ese histórico compromiso, Robles avizoró: “Gallardo se toma todos los partidos en serio, no subestima a nadie. Vi partidos con Central Norte y Villa Dálmine en las copas anteriores y si te tienen que meter siete goles lo hacen”. Y subrayó: “Va a ser muy difícil dormir la noche previa. Igualmente pasamos situaciones de ansiedad, como la de la final en Mendoza con San Martín para subir al Federal A”.
Sobre esto último y notando la cantidad de profesionales que rodean a los equipos de élite, surgió la consulta si DEPRO cuenta con un psicólogo que ayude a sobrellevar estos momentos de tensión y ansiedad. “El club es humilde y no cuenta con uno. De eso se encargan el cuerpo técnico y los referentes del equipo. Pero el grupo siempre está con los pies sobre la tierra y le permitió llegar hasta acá. Hay que ser fuertes de la cabeza porque se vienen cosas buenas para nosotros”, admitió.
Una situación parecida le tocó atravesar a DEPRO en el verano de 2016, antes de debutar en el Torneo Federal A, cuando enfrentó a Talleres (recién subía a la Primera Nacional) por Copa Argentina. La ida se jugó en cancha de Gimnasia de Concepción y se la llevó el “Matador” por 1-0. La revancha se jugó en el “Mario Kempes” y en el entretiempo estaba 2-1 para DEPRO, que con ese resultado avanzaba, sin embargo terminó 3-2 para el local. Esa noche Robles marcó el doblete para el “Azulgrana” y terminó de entrar en la consideración del ambiente del ascenso. “Ojalá contra River se dé un partido similar. Aquella vez los goles quedaron en el recuerdo pero no sirvieron para clasificar. Recuerdo que llamaron de varios clubes de la provincia preguntando por mí”, señaló el delantero de 35 años.
Por último y refiriéndose a la reanudación del Torneo Federal A, en el que DEPRO marchaba sexto en el Grupo Norte, en zona de acceso al Hexagonal Final, quien ascendió con Central Córdoba de Santiago del Estero a la Superliga, vaticinó: “Vengo de jugar en Sarmiento, que es uno de los equipos preparados para ascender, y creo que no hay grandes diferencias. Estamos para más, tenemos que animarnos. Ya mantuvimos la categoría y queremos soñar con ascender.