“El dengue no se transmite de persona a persona, sino que dicho mosquito es el responsable de diseminar la enfermedad (para hacerlo, pica a una persona infectada con dengue, tras lo cual puede transmitirle el virus a cualquier otro individuo que pique posteriormente)”, recordaron.
Este mosquito puede reproducirse en cualquier elemento que contenga agua estancada: desde una simple tapita de algún envase o botella, hasta baldes, macetas, llantas y bebederos de animales. “Así, ante la previsión de precipitaciones para lo que resta de la semana, es fundamental que se controlen patios, techos y terrazas, para descartar o guardar aquellos elementos que puedan acumular el agua de lluvia”, explicaron.
“Como parte de la estrategia de prevención, es posible mantener alejados a los mosquitos con mallas en ventanas y puertas. En caso de no tener, se recomienda utilizar mosquiteros. Otras acciones individuales que contribuyen a la prevención son el uso del repelente de insectos de manera regular y vestirse con ropa suelta, de colores cálidos o neutros y protectora”, aseguraron.
Asimismo, debido a que los mosquitos que transmiten el dengue son más activos entre media mañana y el anochecer, “se sugiere intensificar las medidas individuales en ambos momentos del día”, indicaron.
Por último, es importante que, ante la presencia de los síntomas como fiebre alta, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y de cabeza, sarpullido, y náuseas y/o vómitos, se concurra al centro de salud más cercano.