El magistrado coincidió con lo planteado por el fiscal Adolfo Villatte, que se había opuesto al pedido tras remarcar que se encuentra procesado con prisión preventiva en dos causas que ya fueron elevadas a juicio.
Cabe recordar que Amelong fue condenado por el Tribunal Oral Federal de Paraná en la causa Hospital Militar, en 2011, por el secuestro de los mellizos Valenzuela Negro, nacidos en la capital entrerriana en 1978, cuando su madre Raquel, hoy desaparecida, estaba privada de su libertad.
Además, fueron sentenciados el coronel Pascual Guerrieri y personal civil de Inteligencia Walter Pagano, el militar Jorge Fariña y el exjefe de terapia intensiva del Hospital Militar de Paraná, Juan Antonio Zaccaría. Por otra parte, Marino Héctor González resultó absuelto.
Posturas
Ante el Tribunal Oral Federal de Rosario, el representante del Ministerio Público Fiscal había destacado que Amelong ya se encuentra condenado con una prisión perpetua firme, penas de 13 y 10 años de prisión también firmes y otras dos prisiones perpetuas aún no ratificadas.La defensa de Amelong había fundamentado su pedido en que se encuentra detenido desde el 17 de mayo de 2004 de forma ininterrumpida, actualmente en la Unidad Nº 34, que funciona en la guarnición militar de Campo de Mayo, próximo a cumplir 20 años de prisión. También hizo foco en el cumplimiento de reglamentos penitenciarios, además de incluir informes del organismo técnico criminológico y del Consejo Correccional del Servicio Penitenciario Federal. De acuerdo a estos documentos, Amelong se encontraría “en condiciones temporales” para acceder a la libertad condicional a partir del 17 de mayo próximo.
Tras analizar los planteos de la defensa, la Fiscalía y la querella, el juez Sutter Schneider consideró que “la circunstancia de encontrarse Amelong detenido en prisión preventiva para dos causas en trámite, decide ab initio (desde el inicio) la cuestión sin necesidad de entrar en valoraciones de otro tipo sobre extremos en que las partes han confrontado expresa o implícitamente”.
Dentro de esas consideraciones, destacó la incidencia de la especial naturaleza de lesa humanidad de los delitos por los que Amelong fue condenado, su conducta en el desarrollo de los juicios y en la ejecución de la condena, no haber tenido algún tipo de manifestación de arrepentimiento o cambio de actitud de su parte, la suficiencia o no de los informes penitenciarios elevados y la procedencia del examen pedido por la fiscalía al momento mismo de su presentación en audiencia.
Sutter Schneider también destacó “las manifestaciones de todas y cada una de aquellas víctimas que se expresaron ante el suscripto, oponiéndose unánimemente a que se le conceda la libertad condicional a Amelong, y de las que nuevamente interesa destacar especialmente el dolor e incertidumbre aún vigente acerca del destino final de sus familiares por cuya desaparición y/o muerte cumple condena Amelong”.
El caso de los mellizos
Tulio Valenzuela y Raquel Negro, quien estaba embarazada, fueron secuestrados -junto al hijo de un año y medio de la mujer- el 2 de enero de 1978 en Mar del Plata, en el marco de un procedimiento ilegal diseñado por el Cuerpo II del Ejército, con asiento en Rosario. Ella fue trasladada con el nene a la ciudad santafesina y, al momento de parir, fue llevada al Hospital Militar de Paraná. Mientras, Valenzuela fue obligado a viajar a México junto con un grupo de represores del Ejército para contactar a la cúpula de la organización Montoneros, a quienes el entonces jefe del Cuerpo II, Leopoldo Fortunato Galtieri, planeaba asesinar.El caso se conoció como la “Operación México”, un procedimiento que fue frustrado por la acción del propio Valenzuela, quien en esa oportunidad pudo advertir a los miembros de su organización lo que estaba por ocurrir y lo declaró en una conferencia de prensa mientras se encontraba en aquél país.
El periodista Miguel Bonasso, quien como secretario de Prensa de Montoneros se reunió en México con Valenzuela, contó esta historia en el juicio Subzona 15 II, realizado en Mar del Plata, donde se juzgó el tramo del secuestro de la pareja. El periodista, testigo de los hechos, narró los detalles del caso en su libro “Recuerdo de la muerte”.