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La reconocida escritora, poetisa y narradora entrerriana, oriunda de Villa Elisa, recibió la Mención de Honor "Juana Azurduy de Padilla" en reconocimiento a su labor literaria comprometida con poner en evidencia y denunciar las violencias a las que son sometidos niños, adolescentes y mujeres en el país.

El acto se llevó a cabo, este lunes por la tarde, en el Salón “Eva Perón”, por iniciativa de la senadora nacional por Entre Ríos, Sigrid Kunath.

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La legisladora peronista destacó la trayectoria y el trabajo literario de Almada, y sostuvo que "Selva, a través de su escritura, nos interpela y nos sacude". A su vez, aseguró que este premio significa, asimismo, “un homenaje a las mujeres entrerrianas que engrandecen nuestra cultura y estoy convencida de que su lucha a través de la escritura es un faro que debe valorarse y sostenerse desde todos los espacios”.

El acto tuvo un cierre musical a cargo de los también artistas entrerrianos, Luciano Farías y Nicolás Joannás.
Sobre la homenajeada
Almada es autora de nueve obras, entre las que se encuentran "Mal de muñecas" (2003), "Niños" (2005) y "Una chica de provincia" (2007). En 2012 publicó su primera novela, "El viento que arrasa", y un año más tarde "Ladrilleros”. En 2014 editó un libro de crónicas, "Chicas muertas", en el que narra la historia de tres mujeres asesinadas -entre ellas, de la sanjosesina Andrea Danne- en la década de 1980, tres muertes impunes ocurridas cuando se desconocía en la Argentina el término “femicidio”.

Novelas de Almada fueron traducidas al francés, el italiano, el portugués y el holandés, entre otros idiomas.

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Codirige el ciclo de lecturas “Carne Argentina”, que se desarrolla en Buenos Aires cuatro veces por año y por la que han pasado muchos de los narradores y poetas más importantes de las letras vernáculas.

Fue becaria del Fondo Nacional de las Artes.
El reconocimiento
Juana Azurduy de Padilla simboliza los valores e ideales de la revolución latinoamericana, las luchas populares por la independencia, el reconocimiento de las comunidades originarias y el protagonismo -olvidado- de las mujeres en la gesta emancipadora. Por esta razón, el Senado instituyó en 2014 la mención de honor que lleva su nombre, destinada a personas físicas o jurídicas, que se destaquen en el quehacer científico, técnico, cultural, político, social, deportivo, económico, educativo, ético, moral y emprendedor de la Argentina o de países extranjeros. Considerando, asimismo, que es propicio estimular a las personas físicas o jurídicas que hayan tenido una destacada actuación en el ejercicio de su profesión o tarea social, comunitaria, y del bien común, replicando los valores e ideales de lucha e independencia que simboliza Juana Azurduy de Padilla.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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