Al momento de fijar la pena, la vocal Melisa Ríos tuvo en cuenta que el ilícito se produjo mediante un aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima, menor de 16 años de edad, agravado por la calidad de encargado de su educación.
Los hechos ocurrieron a finales de 2019 y, fundamentalmente, durante las vacaciones de verano de 2020, aunque recién fueron relatados por la adolescente aproximadamente dos años después a las autoridades del Instituto “Cristo Rey” al que concurría.
A partir del testimonio de la chica, que al momento de ser abusada tenía 15 años, desde el colegio convocaron a su madre, quien al tomar conocimiento de lo sucedido decidió radicar una denuncia penal que derivó en este juicio.
Una vez condenado, el hombre fijó domicilio en su casa de la localidad de San Justo y, por el lapso de seis meses hasta que la sentencia quede firme, no podrá regresar a Basavilbaso ni visitar a “La histórica”, donde actualmente estudia la joven.
La Unidad Fiscal, representada por María Gabriela Seró, había solicitado un castigo de ocho años de cárcel, mientras que la querella ejercida por Mario Ignacio Arcusin una pena de diez, en ambos casos de cumplimiento efectivo.
Por su parte, la defensa técnica del acusado estuvo a cargo del abogado José Esteban.