Según trascendió, los trabajadores aseguran que no cuentan con los camiones en condiciones para salir a la calle. Tal situación sería consecuencia de otro paro, en este caso impulsado por los obreros de los talleres, que frenó las tareas de mantenimiento de los vehículos municipales.
Este miércoles a primera hora se habría apersonado en los galpones el intendente Francisco Azcué, con el propósito de escuchar a los recolectores y disuadirlos para que retomen las labores diarias. Hasta las 9, no había indicios de que hubiera conseguido tal propósito.