La Justicia rematará la sucursal de calle Gualeguaychú 42 de la capital entrerriana, donde la empresa tenía domicilio legal, como ya ocurrió con la de Almafuerte 1330 el año pasado.
Mientras, más de 160 trabajadores despedidos siguen sin ver un peso de indemnización luego de que les quitaran sus fuentes laborales y de sustento, según aseguraron desde el Sindicato de Comercio.
El juez Civil y Comercial, Juan Martín Basaldúa, dispuso la ejecución hipotecaria del local del microcentro paranaense en una causa del Banco Macro contra la empresa quebrada y decretó el remate del inmueble de 421 metros cuadrados de calle Gualeguaychú 42, propiedad de R. J. Baruh.
El remate se realizará a través del Portal de Subastas Judiciales Electrónicas del Poder Judicial de Entre Ríos con intervención del martillero designado José Luis Jure y tendrá una duración de cinco días hábiles. Iniciará el jueves 15 de junio a las 9 y los usuarios registrados podrán efectuar sus posturas en el Portal hasta el lunes 26 de junio a las 9.
Para participar los interesados (personas físicas o jurídicas) deberán estar previamente registrados como usuarios en el Portal de Subastas.
El inmueble sale a la venta por la base de $8.047.919,76. El monto incremental para las primeras pujas será de $3.000.000, hasta alcanzar los $30.000.000. Luego será de $1.000.000,00 hasta alcanzar los $50.000.000. De ahí en adelante será de $500.000.
El ganador deberá efectivizar el pago de la seña correspondiente al 10% del precio, más la comisión del martillero (4%), y el costo por el uso del sistema (1,5% más IVA). También deberá pagar las contribuciones, impuestos y tasas fiscales desde el día de la toma de posesión. Y tendrá que abonar el saldo del precio de compra dentro de los cinco días hábiles de aprobarse el remate.
El precio obtenido en la subasta será para el acreedor (Banco Macro), con autorización judicial previa.
El local podrá visitarse los días 12, 13 y 14 de junio de 16 a 17 horas.
Destino de quiebra
El Entrerriano, con un siglo de vigencia en Paraná y varias décadas de pujanza en la provincia, en la que abrió sucursales en distintas ciudades, inició una debacle sin freno en 2019 que terminó con el cierre paulatino de todas sus sucursales en Concordia, La Paz, Viale, Crespo, Chajarí, Gualeguaychú y en Paraná dos locales en avenida Almafuerte, dos en calle Gualeguaychú, un depósito en calle Italia, y hasta un inmueble en la ciudad de Santa Fe.La tradicional sucursal central de Gualeguaychú que saldrá a remate dentro de una semana cerró sus puertas en diciembre de 2020.
El cierre de la empresa fue realizado de manera absolutamente irregular y dejó a más de 160 empleados y sus familias en un estado de completa desprotección, sin el cobro de indemnizaciones correspondientes por ley. Ni siquiera hubo telegramas de despido.
Apenas un puñado acordó un pago de indemnización debajo de lo que le hubiera correspondido legalmente y otros lograron una condena a favor de un juez de Chajarí para cobrar parte de sus indemnizaciones con mercadería embargada a la empresa
Según confirmó este jueves Daniel Ruberto, secretario General del Sindicato de Comercio de Paraná, cerca de 160 ex empleados no vieron todavía un peso de indemnizaciones ni resarcimiento alguno. “Hay juicios en toda la provincia: en Paraná, Chajarí, Gualeguaychú, Concordia, Concepción del Uruguay. Hay créditos laborales de indemnizaciones no pagadas que implican el embargo de bienes”, expresó el representante sindical.