Hace años los viajes se organizaban con atlas y mapas de papel, pero, de un tiempo a esta parte, Google Maps se ha convertido en una herramienta fundamental: calcula distancias y ofrece distintas variantes de rutas. No siempre son las mejores porque no indica el estado real del camino, pero su utilidad es innegable como asistente de producción. Al observar la zona, al sur de San Martín de las Escobas –nombre de por sí sugestivo– aparecía, a la vera de la ruta nacional 34, un homónimo del pueblo entrerriano de Spatzenkutter.
Y así, aunque hubiera sido lindo hacer la nota de por qué hay dos pueblos gemelos en provincias vecinas, el diablo metió la cola y terminó saliendo otra: la de la localidad que sólo existe en la virtualidad cartográfica de Google. Y que probablemente, si la cuestión colaborativa funciona, pronto desaparezca y quede como en realidad es: pampa pura. A lo sumo, quizás ronde por la zona la vaga leyenda de una aldea de alemanes del Volga que alguna vez estuvo, pero no dejó rastro alguno.