Según su testimonio, por razones de seguridad y espacio había encomendado el resguardo de los electrodomésticos a un constructor de 52 años, quien los almacenó en el subsuelo de una propiedad ubicada sobre calle Máximo Álvarez, entre Galarza y Rocamora.
El contratista realizó una inspección del lugar en noviembre sin notar irregularidades. Sin embargo, el pasado 28 de febrero, al retirar dos unidades junto al denunciante, descubrió el faltante de los diez equipos.
Tras dar aviso a las autoridades, se trabaja en las tareas investigativas pertinentes debido a que al lugar tienen ingreso varias personas y se desconoce el día exacto de la sustracción.