No soy un buen padre, eso lo tengo en claro, y a pesar de que me esfuerzo sé que estoy lejos del ideal, pero trato de darte lo mejor, en el marco de la libertad, pero con los valores en que creo, y por sobre todo siendo honesto conmigo mismo.
Es un día raro, porque luego de mucho tiempo parece que se va a legalizar el aborto en este país, o a despenalizar que ya sabrás no es lo mismo, pero en este país estamos acostumbrados a relativizar todo, incluso la existencia humana.
Te cuento que no es lo mismo criar a Mateo que a vos, porque tenés una dulzura especial, una picardía única, y sabes mostrar todos tus sentimientos en un instante, y quienes nos conocen saben que hacemos el esfuerzo para darte un ambiente abierto, sin estereotipos; por ejemplo, jugás al futbol conmigo, y a los autitos con tu hermano, es más tenés tus propios autos, pero sos fanática de los bebes, y los coches, como de tantos juegos – ni hablar el de ser doctora--, y te encanta el Rosado, todo rosado, aunque en más de una ocasión estas vestida de Mateo porque heredas sus zapatillas, camperas y tantas prendas más.
Sabes Sofí, estamos en un mundo violento, donde las mujeres son víctimas de violencia o discriminación, y no quiero eso para vos, no tolero pensar que alguien te haga daño, te destrate o te lastime, pero también me pasa que a veces siento que me miran como un enemigo algunos grupos feministas, como si haber nacido hombre fuere un delito, como si se tratase justamente de dos bandos. No lo creo así pero no puedo no sentirme muchas veces violentado.
Te cuento que desde hace mucho tiempo que me dediqué a estudiar sobre el aborto; de hecho fue mi primera opción como tesis para el doctorado, pero sabes que, cuando se despenalizó el aborto en España, me puse a estudiarlo, todo el desarrollo, cómo los partidos más conservadores fueron en realidad los que dieron el pie para la aprobación. En ese entonces, con muchos menos estudios que ahora y años de vida, sentía hasta bronca, porque pensaba que era como una cruzada, pero ¿sabes qué paso?
Al investigar, entrevistar activistas, y seguir investigando llegué a la conclusión que el aborto es una oportunidad, porque mientras no se legaliza el debate es sobre la ley, y la ley no ha solucionado nada. Una vez que la ley sea historia, quienes estamos en contra realmente del aborto nos debemos plantear políticas de Estado para que no sea la opción elegida, nos tenemos que plantear justamente en qué fallamos para que la humanidad piense que la muerte es una opción. Si no, estamos obsesionados con la ley, y la ley es sólo letra muerta en un país donde aún el hambre y la miseria se cobra vidas todos los días.
Obviamente Sofía me gustaría que vos seas peronista, de boca y amante del derecho, que creas en Dios, y tantas cosas más, pero la verdad, entre vos y yo, sólo quiero que seas feliz, aunque signifique que seas radical, del pro, de River como tu madre, o que elijas los números en vez del derecho, o decidas que no quieres religión alguna.
Tampoco quiero que nunca tengas que elegir entre abortar o no, porque espero nunca llegue ese momento, espero justamente que todo se dé para que ames tanto la vida como yo, pero por sobre todo para que nada te conmine a plantearte esa inquietud.
Y soy de los que creen que no se soluciona el aborto amenazando a la mujer con ir presa, además de que nadie va preso en este país, sino pregúntales a los políticos corruptos, pero sí creo en un Estado presente, sí creo en un estado que defienda la vida humana desde el minuto cero, y no se desentienda.
Pero sabes qué Sofía, mientras estás jugando en la casa de la Lala - como le decís a tu abuela- , yo estoy por irme a dar clases de Derechos Humanos, y sólo pienso en vos, y esa sonrisa única e irrepetible y en mi regalo del domingo, que es un gran abrazo tuyo y de Mateo, porque el regalo más grande que me dio Dios es el éxito que tiene rostro de Mateo y de Sofía.
El aborto es una oportunidad de pensar la esencia de la persona humana, de pensar desde cuándo somos personas, pero por sobre todo de ponernos frente al espejo, y tratar de reconocer a ese que está ahí, que no es el mismo de antes, y debe luchar entre la verdad y la hipocresía. Porque si la vida tiene un valor relativo, si alguien tiene derecho a decidir quién vive y quién muere, tal vez estemos frente a un nuevo concepto de persona, un concepto propio del positivismo mi querida hija; muchos libros hay en la biblioteca de casa y del estudio, para que leas, compares y elijas. Encontrarás como siempre de todas las posturas y un ejercicio que aprendí de tu abuelo que no conociste: aquellas ideas que no te gustan debes estudiarlas más aún.
Sofía, siempre les repito lo mismo, uno no puede pensar como el otro pero debe dar la vida para que el otro pueda lograrlo, y espero que cada uno de mis hijos siempre tenga el mismo recuerdo de su papá que siempre luchó por la coherencia, pero por sobre todo un defensor de la vida, sin acarrear prejuicios ni odios, sólo un debate constante de ideas, en esa lucha por acallar las pasiones y oír la voz de la razón, porque de eso se trata la filosofía.
Papá te ama, hoy y siempre.