Por Juan Núñez
Está muy activo ahora en los medios, ante la indiferencia pronunciada del mundo peronista, que lo hace cargo con razón de la estrepitosa derrota. Ya pasado el mal trago que significó que le pidan varios peronistas la banca de su Sra. Mariel Ávila, lo mandó al siempre listo y diligente Casaretto a decir sin especificar el motivo que “no tendrá problemas en pagar aguinaldo y sueldos de diciembre dejó la vara alta en actualizaciones salariales por encima de la inflación y que el fondo de reserva que dejó la administración provincial para el pago de febrero es de 48 millones de dólares; pero lo que no dijo el que recibía el asesoramiento del cuestionadísimo ex Presidente de la Caja de Jubilaciones Daniel Elías, el hombre que hacía cobrar a los muertos, es que el primer vencimiento anual del bono en dólares lanzado en 2017 son USD 64 millones sumando capital e intereses, o sea que “apenas” le faltan unos USD 17 millones.
Bordet y Casaretto, hoy creídos que son Gardel y Lepera y muy lejos de las épocas de esplendor, parecen estar mirando otro partido; igualito como hacía este último en el Congreso de la Nación cuando se votaba el Presupuesto 2023.En lugar de estar atento a eso fue famoso porque en su pantalla de su notebook s miraba plácidamente un partido de básquet, con los auriculares puestos en octubre del 2022.
O como cuando presentó sin suerte el proyecto de resolución para suspender los descensos en el fútbol argentino.
Para desgracia de ambos, según noticias frescas, tan frescas que permanecen bajo siete llaves, estaría avanzando con suerte para Cecilia Goyeneche la causa en la Corte. De ser así no solamente serían problemas políticos los que se le avecinan a Gustavo Bordet.