"Es el marido de Julia Sáenz (Concejal y actual Secretaria de Desarrollo Humano), Carlos Gómez, sacándole el 40 por ciento del sueldo a uno de los soldaditos de ellos", resumió un funcionario municipal de Concordia, quien, a cambio de la reserva absoluta de la fuente, ofreció a El Entre Ríos su interpretación: "La plata va para ellos y meten el cuento que le descuentan porque va a otros; pura mentira".
Si bien la difusión de conversaciones privadas puede provocar una afectación del derecho a la privacidad, no sería el caso de este audio, por dos razones elementales: a) uno de los interlocutores es funcionario público y b) el contenido del diálogo se centra exclusivamente en la "gestión"; más específicamente, el manejo de contratos pagos con fondos que aporta la comunidad a través de los diferentes tributos. Es decir, en ningún momento se abordan asuntos de la vida privada.
El Entre Ríos intentó contactar a Gómez a través del teléfono, con el propósito de que pudiera aportar su explicación de lo que se escucha en el archivo de audio, pero primero no respondió al llamado y minutos después se excusó mediante un mensaje de texto: "Estoy en la ruta y tengo mala señal. No estoy pudiendo escuchar su mensaje. Mañana a la tarde estaré en Concordia nuevamente y me comunico con usted".
Carlos Gómez pertenece al peronismo militante y, además de ser policía, se desempeña en la Unidad de Gestión de Proyectos Estratégicos de la Municipalidad de Concordia. En el listado de haberes del sitio oficial de la comuna se informa que percibe $ 31.000 mensuales.
Del diálogo del que participa, surgen evidentes algunas cosas:
1) Al contratado le pone como condición que "devuelva" el 40% del efectivo que figure en la factura, con el argumento de que el dinero servirá para pagar "a otro compañero". Y, para que no queden dudas, Carlos Gómez le advierte que el porcentaje de la "quita" se aplica incluso al aguinaldo.
2) Al momento en que se produjo esta negociación, el intendente Enrique Cresto aún no había designado Secretaria a la Concejal del PJ Julia Sáenz, pero su esposo sabía que más adelante tal nombramiento podría producirse. De allí que se le escuche decir: "Julia no sé a dónde va a ir, pero menos de concejal no va a ser y nosotros en la gestión que viene vamos a agarrar una secretaría. Agarramos una secretaría y nosotros manejamos 100 contratos, ¿entendés?"
3) A un contratado, apodado "Leo", que se va de la ciudad, igual le seguirán pagando. Carlos Gómez lo justifica así: "Yo a Leo le voy a seguir pagando. No le podemos dejar de pagar. Él se va en febrero, pero tenemos que seguir pagándole, porque Leo está desde los 12 años, ¿entendés?".
4) En el diálogo no se explicitan las tareas y horarios que deberá cumplir el contratado que debe "resignar" el 40%. Hay una referencia indirecta cuando dice "nosotros también aportamos, trabajamos, cuando vos nos necesitás, estamos, siempre".
La viralización del audio coincidió con el fuerte malestar de un grupo de empleados municipales del área que conduce la esposa de Gómez y Secretaria de Desarrollo Humano, Julia Sáenz. Un video documentó un tenso encuentro de la funcionaria con trabajadores que le exigieron explicaciones en los pasillos del palacio municipal por los recortes de adicionales. Sáenz intentó justificarlos por la situación "nacional", una excusa que no fue bienvenida por los empleados. "No nos desviemos del tema" se escucha decir a uno de ellos. Volviendo al audio de Carlos Gómez, la exigencia al contratado para que "resigne" buena parte del monto que aparece en la factura guarda similitudes con los delitos investigados en la Legislatura provincial, aunque en este último caso los importes resulten más significativos.
Aquí, la desgrabación textual del audio:
Daniel: - Se cobra igual los salarios. Ya te digo, esa plata no es mía Carlos, esa plata yo no la veo.
Carlos: - Eso es lo del salario... Porque la otra sería que vos sigas liberado, digamos, y yo tendría que.... ¿El sueldo tuyo cuánto es, el sueldo, sueldo?
Daniel: - 9.000 pesos
Carlos: -O sea que 30% es 3000, más o menos.
Daniel: - Sí, 3000 y 3000 de la cuota alimentaria me queda 4000.
Carlos: - Sí, la cuota alimentaria igual la tenés que pagar.
Daniel: - Sí, vaya al monotributo o donde vaya, la tengo que pagar.
Carlos: - Te re sirve esto, porque la sacás de ahí... Yo creo que para no generarte una cuestión, atendiendo a que has cumplido con la organización, dejarte en ese lugar. Sí me parece a mí que podríamos aumentar... A ver si a vos te sirve así... porque yo estaba pensando, yo tengo que buscar un muchacho que sea o estudiante de abogacía, alguien que tenga el perfil que tenía Leo y tengo que por lo menos pagarle 8000 pesos. Porque, no sé si vos sabés, pero yo a Leo le voy a seguir pagando. No le podemos dejar de pagar. Él se va en febrero, pero tenemos que seguir pagándole, porque Leo está desde los 12 años, ¿entendés?
Daniel: - Eso es lo que me gusta, que vos hablés conmigo, que nosotros nos entendamos, yo no voy a tener problemas. Si vos querés, para agilizarte, si vos querés más plata de la que yo tengo, no hay problema.
Carlos: - De esto, un 60% te queda para vos y un 40% vos le das a un compañero. Yo hasta ahora le estaba pagando a Leo con la diferencia tuya. Se la quedaba él. Yo le daba el sueldo de él más 4000. A esos 4000 yo los voy a ahorrar ahora.
Daniel: - ¿Así que de acá sería 4000?
Carlos: - No, a ver cuánto es... te da menos, 3.500 más o menos...
Daniel: - Está bien, yo no tengo problemas Carlos, pero...
Carlos: - 9000 ponele vos dividido 100 por 40... 3.600 te da. Eso sí, si va aumentando, va aumentando.
Daniel: - Claro, claro, siempre es un porcentaje, es así.
Carlos: - Eeeeeh, porque entonces yo puedo, con esos 4000 que yo le daba a Leo... Él agarraba directamente de lo tuyo, pero yo después... un porcentaje paga Lucía, paga Juan y Lourdes. Entonces, con esos 3.600 más -ponele- 4000 y pico que yo ponga, le doy 8000 y puedo llamar a alguien y decirle 'te vamos a pagar 8000 pesos por mes'. Porque, ¿cuál es el tema también? Tenerlo en el aire es un riesgo, porque te pueden hacer un kilombo, te pueden escrachar. Tiene que ser alguien de confianza.
Daniel: - Claro, sí.
Carlos: - Yo puedo hacer dos cosas: o con la plata tuya y lo que yo consiga le pago a (dice un nombre que no alcanza a comprenderse) y a él lo pongo en el lugar de Leo, o sea que no tengo a nadie que contratar. Termina el contrato y se va. No sé a quién voy a llamar. Vos quedate libre, tranquilo.
Daniel: - No, pero yo, escuchame una cosa, yo lo único que cuando vos me dijiste del tema de Agustín y todo eso, que trabajaba mucho, todo eso, yo entendí eso, pero nosotros también aportamos, trabajamos, cuando vos nos necesitás, estamos, siempre, ¿viste? El arreglo que teníamos. Yo no tengo problemas de que si hablás conmigo y me decís 'mirá Daniel, esto y esto pasa'... vamos, adelante, total después nosotros de alguna forma vos nos vas a recompensar de todo el trabajo...
Carlos: - Sí, sí, sí, sí, sí. Además, nosotros vamos eeeehhh, creo que hemos cumplido...
Daniel: - Sí, ya sé.
Carlos: - Nos queda un año. Yo creo que lo que va a venir peor no va a ser nunca. Julia no sé a dónde va a ir, pero menos de concejal no va a ser y nosotros en la gestión que viene vamos a agarrar una secretaría. Agarramos una secretaría y nosotros manejamos 100 contratos, ¿entendés? Es cuestión de meterle este año, ajustarnos. Nos pasa que se nos va Leo...
Daniel: - ... y el tema de Agustín...
Carlos: - Que es central, viste... el loco es fundamental. Está 24 horas full time con la cabeza en eso, está para eso, no hace nada más.
Daniel: - Yo entiendo eso, no tengo problema. Por eso te dije vamos a hablarlo, porque una cosa es así que hablado por teléfono, pero todo sigue igual Carlos. Escuchame, me necesitás, estoy. Lo único que te voy a decir es que cuando yo te pedía plata para el combustible era porque realmente yo no tenía.
Carlos: - Pero aparte es entendible Dani, es entendible... Uno que sabe que siempre ha estado poniendo, poniendo, poniendo, yo sé lo que es eso. Llega un momento que no da más. Nosotros sabemos lo que es. Uno sabe que el auto anda con combustible...
Daniel: - Bueno, a partir de ahora, te entrego el 40%.
Carlos: - Sí, sí, sí, el 40% de todo lo que percibís, así yo puedo bancar otro. Del aguinaldo lo mismo.