“Cada día que pasa el desamparo sigue creciendo y lo peor de todo es que la incertidumbre es enorme porque no sabemos hasta cuándo va a durar esto”, expresó.
Dijo que “en Paraná hubo aproximadamente cien despidos directos por el cierre de establecimientos” y hay otros tantos empleos que están pendiendo de un hilo porque seguramente más comercios bajarán sus persianas.
Agregó que en la costa del Uruguay la situación “es más grave” e indicó que en la provincia son “entre 400 y 500 los trabajadores que han quedado en la calle, sin la posibilidad de trabajar, mientras que a nivel nacional hay entre 40 mil y 50 mil que ya han sido expulsados de los establecimientos por el cierre de sus puertas”.
“Si bien algunas empresas, bien conformadas y que tienen todo en regla han accedido a la ayuda de los ATP, ese monto está muy lejos de lo que necesita cada familia para subsistir. Además, la empresa debe pagar su parte y en muchos casos no lo está haciendo”, acotó.
“Después de cinco meses con los negocios cerrados y sin que ingrese un solo centavo es muy difícil mantener a los trabajadores y hacer frente a los costos fijos como alquileres y luz”, añadió.
Finalmente el dirigente sindical señaló que “los locales gastronómicos a futuro tienen alguna posibilidad de salir a flote y reconvertirse: por ahí cierra un establecimiento y luego puede abrir otro, con otro nombre u otra razón social, pero cuando cierra un hotel es casi imposible que reabra".