Mediante un llamado telefónico a su línea fija, una persona -que se hacía pasar por un hijo suyo, que teóricamente se encontraba en un banco- lo alertaba acerca de la supuesta salida de circulación de algunos billetes, por lo que lo indujo a entregar todos los que tuviera en su poder.
Más tarde, una persona que se hacía pasar por un empleado bancario se acercó a su vivienda, supuestamente a retirar el dinero para canjear, haciéndose de una importante suma entre pesos argentinos y dólares.
Tras advertir que se trataba de un engaño y radicarse una denuncia policial, se inició una investigación que busca dar con los responsables a través de las cámaras de seguridad que pudieran haber registrado a la persona que se hizo presente en el domicilio a buscar los fondos.