Ante los hechos, el mandatario provincial convocó ayer a una conferencia de prensa donde expuso los hechos con videos del momento del incidente haciendo hincapié en la “gran preocupación” que genera lo ocurrido en inmediaciones de las islas Apipé Grande, Apipé Chico y San Martín, en Punta Ñaró”.
“Recibimos información de una zona de aguas jurisdiccionales de Argentina, donde fueron abordados ciudadanos argentinos, que se encontraban pescando, por fuerzas militares de la Marinería paraguaya, decomisando su equipamiento en costas argentinas, solicitando el pedido de navegabilidad del río Paraná, bajo apercibimiento de llevar detenidos a los mismos”, relató. “Esto no se dio nunca en la zona, y vemos el riesgo de la navegabilidad del río Paraná, por lo que se trata de una agresión a la soberanía argentina respecto de sus límites y a la provincia de Corrientes, en cuanto a su jurisdicción respecto de sus recursos naturales”, reprochó.
En su relato remarcó que los militares paraguayos “portaban armas de fuego” intimidando a los ciudadanos oriundos de Ituzaingó, a la vez que detalló que, desde el lugar de los hechos, “la distancia al primer pueblo paraguayo es de 34 km, y esto se produce frente a las costas de Ituzaingó, Corrientes, sobre la zona donde estamos construyendo el Puerto”.
El titular del Ejecutivo provincial informó que, ante lo sucedido, tomó contacto “inmediatamente” con el presidente Alberto Fernández, el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández “para poner en conocimiento estos hechos para una pertinente denuncia de vulneración”, debido a que se trata de un “incidente internacional”.
En este marco, el Gobernador solicitó “el aprovechamiento común” de la zona con “los hermanos paraguayos, para una libre convivencia”, y que se cumplan los tratados internacionales para navegar libremente el río Paraná. “Pedimos que tomen dimensión del problema que está habiendo en ese lugar, y que esto se agote mediante reuniones bilaterales, y no se amedrente más a las embarcaciones, por lo que decidimos no permanecer callados”, alertó Valdés. Y agregó que la comunicación ya la había hecho extensiva a los presidentes de las cámaras de Diputados y de Senadores de la Provincia, Pedro Cassani y Pedro Braillard Poccard, presentes durante la conferencia.
Consultado por la prensa sobre si los hechos fueron aislados y si los antecedentes de los incidentes con Paraguay, respondió que “no es aislado, sino que estamos asistiendo permanentemente con situaciones de mayor volumen y cada vez van subiendo de tono”. En ese sentido, recordó que hubo hechos que se vivieron con anterioridad: “Hubo torneos de pesca que fueron interrumpidos por la Marinería paraguaya y vimos otros incidentes con abordajes de lanchas, que siguen creciendo”. Al respecto, señaló que “ahora tenemos abordajes sobre costas argentinas con detenciones de las fuerzas paraguayas y eso nos presenta mayor preocupación”. Valdés también solicitó: “Queremos que haya un trabajo en conjunto y seguimos afirmando que es imposible tener una isla con límites pocos claros; por eso se deben sentar las cancillerías paraguayas y argentinas”, porque “nosotros somos pueblos hermanos y no podemos tener estos incidentes entre comunidades”. Explicó que “el tratado de 1875 es claro y tenemos que resolverlo amigablemente”, y argumentó su pedido expresando que “miles de paraguayos viven en Corrientes y se atienden en hospitales de la provincia, entre otras cosas. Por eso tenemos que bregar por una libre convivencia”.