Entrevistado por El Entre Ríos, el Dr. Eduardo Rodríguez (M.N. 86486 / M.P. 7743) –jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Benjamín de Colón- respondió a las dudas sobre el procedimiento y sus beneficios.
-¿Qué es el plasma?
-Es la solución donde está disueltas las células sanguíneas. Una vez que uno separa los glóbulos rojos, las plaquetas, los glóbulos blancos, queda una solución que es fundamentalmente agua y tiene suspendida también una gran cantidad de proteínas. Dentro del plasma se encuentran los anticuerpos o inmunoglobulinas llamadas de memoria, que vamos desarrollando de infecciones pasadas para defendernos en caso de repetir la infección.
El plasma constituye más del 50% de la sangre (55-60%), dependiendo la concentración de glóbulos rojos, que son las células que tenemos en mayor cantidad.
-¿Todos los pacientes con coronavirus pueden recibir plasma o hay que reunir determinadas características?
-Casi todas las personas pueden recibir plasma, pero la transfusión es de otra persona, entonces hay que tener en cuenta el riesgo de hipersensibilidad o alergia, sobre todo en pacientes que ya han recibido transfusiones, que es lo que nosotros llamamos reacción postransfusional. También hay que tener cuidado en determinados pacientes por la sobrecarga de volumen que aporta el plasma o la reacción producida por los anticuerpos que pueda tener el receptor. Un paciente que ha recibido transfusiones puede haber generado anticuerpos para determinados componentes de la sangre del plasma que se le infunden.
Como es un tratamiento que no ha sido probado científicamente para el Covid-19, si bien hay muchos reportes sobre su eficacia en el tratamiento de otras infecciones virales porque hace muchos años que se utiliza, es necesaria la aplicación de un protocolo y la autorización expresa del paciente o de su familia para la infusión. Estamos hablando de una terapéutica que todavía no está absolutamente probada.
-¿Todos los recuperados de coronavirus pueden donar plasma?
-Si bien pueden donar todos los que quieran, luego de dos PCR negativas al alta de la enfermedad, lo ideal es la titulación de anticuerpos que se hace después de los 21 días del alta. Se recomienda hacer tres titulaciones, pero dado el apuro probablemente con una es suficiente. Debe tener una concentración mínima para que ese plasma se considere efectivo. Como decía antes, sigue siendo un tratamiento todavía no demostrado, más allá de la evidencia observacional. Ante semejante pandemia, es el tratamiento disponible de resultado más eficaz en determinados grupos.
Todo tratamiento debe ser eficaz y seguro. Son importantes ambas cosas.
-¿Se sabe si estos anticuerpos presentes en un paciente que tuvo coronavirus permiten que este no vuelva a enfermar?
-No se sabe porque no ha habido tiempo. La única forma es ver qué pasa el año que viene, si es que el virus persiste. Hasta ahora, los pacientes al alta llevan pocos meses. Otros virus como el de la influenza o parainfluenza requieren vacunaciones anuales, porque el virus cambia y la inmunidad ya no es eficaz o lo es menos.
-¿Cuál es el procedimiento que se sigue para la donación e infusión?
-Existen dos métodos: el clásico, que es la extracción de sangre, la separación del plasma por medio de una centrífuga y la reinfusión de los glóbulos rojos al donante; actualmente se utiliza otro método que se llama aféresis (más conocido como plasmaférisis), donde se extrae la sangre, pasa por una máquina que separa los componentes y se devuelve la sangre al paciente. Además de durar menos tiempo, este último método tiene la ventaja de que puede extraer mayor volumen de plasma por cada procedimiento.
Una vez que el plasma es extraído se conserva refrigerado en un banco y se va asignando según el requerimiento de los distintos centros, según la indicación médica y el momento en que se considera que se debe infundir el plasma.
-¿Cuándo un paciente es dado de alta se le pregunta si quiere ser donante?
-Depende cómo esté organizado el sistema. Por lo que sé, la provincia está en el desarrollo de protocolos pero todavía no han sido autorizados por el ministerio. Todo esto requiere ser manejado por especialistas en Hemoterapia, tanto médicos como bioquímicos-y ver los diferentes centros donde se pueda recibir a los donantes y al plasma. No se puede sacar en cualquier lado y como decía antes el paciente requiere una titulación de anticuerpos, que casi todos los centros lo están haciendo.
Supongo que una vez que esté establecido el protocolo y confirmado que se pueda realizar la extracción de plasma, se llamará a todos los pacientes de alta para preguntarles si son donantes, y a partir de eso citarlos para los análisis correspondientes y la extracción. Creo que hasta en tres oportunidades pueden donar, una vez cada 15 días durante 45 días aproximadamente.
-¿Cuáles son los beneficios reportados en pacientes que han recibido plasma?
-Hasta ahora, en la mayoría de los trabajos observacionales que se han realizado, lo que llamamos grupo control que hace que compare el éxito de la terapéutica enfrentado a un placebo o a otra medicación probada, se ha reportado que los pacientes que reciben plasma antes de los 7 o 10 días, tienen muy buena evolución en relación a los que no lo han recibido en este período. No es tan así en pacientes más graves y que están en días más avanzados de la enfermedad, cuando ya su propio organismo ha generado los anticuerpos y están en el periodo que llamamos inflamatorio, que es el más grave, con deterioro más rápido y donde ya no juega la carga viral sino más que nada su sistema inmunológico y las complicaciones que está teniendo. Por eso la recomendación es en los pacientes de casos leves que comienzan a evolucionar a casos más serios, con aumento del requerimiento de oxigeno y deterioro de algunos parámetros vitales, pero antes de requerir respirador y la terapéutica de terapia intensiva.
-Las palabras donación y trasplante suelen generan temor ¿Hay algún tipo de efecto secundario, tanto para el donante como para el receptor?
-Para el donante no; es igual a la donación de sangre, un proceso de extracción al que en este caso se le agrega la reinfusión de sus glóbulos rojos, así que no tiene riesgo sino al contrario, se recupera mejor. Si la extracción es muy voluminosa, se recomienda reponer también un poco de líquido.
En los donantes por supuesto también juegan las contraindicaciones para la donación de sangre, por ejemplo tener patologías infecciosas crónicas como hepatitis o HIV; se hace serología a la sangre como en la donación de sangre convencional. Tampoco se le extrae a embarazadas ni mayores de 70 años.
En cuanto a los receptores, uno está recibiendo los tejidos de otra persona. No está mal cuando dijiste la palabra trasplante, porque es un trasplante de tejidos. En este caso no hay células, pero hay anticuerpos, y los pacientes receptores pueden tener una cantidad de reacciones ante ese plasma que es igual a quien recibe sangre entera en alguna transfusión de urgencia. Lo que pasa es que la observación del gran beneficio en pacientes a los que precozmente se les infunde plasma y que no evolucionan hacia formas graves, inclinan la balanza hacia la indicación.
Sobre el Dr. Eduardo Rodríguez
Es Especialista Universitario en Medicina Crítica y Terapia Intensiva, título otorgado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva y la Universidad de Buenos Aires.A su vez, el Dr. Rodríguez se especializa en Clínica Médica. Actualmente se desempeña como jefe de la UTI del Hospital San Benjamín de la ciudad de Colón.