Fundado en el año 1967, pronto logró hacerse de unas siete hectáreas que hoy pertenecen a “Los Teros”, una reserva ecológica educativa a la que “le fue dado algo que es patrimonio del club y por eso estamos reclamando que nos las devuelvan”, denuncia Daniel Martínez, actual presidente de la comisión.
Documentos en mano, emprendió una serie de gestiones -desde lo legal y lo político- que persiguen un único objetivo: recuperar la “canchita” y así reflotar el club de la popular barriada.
Línea de tiempo
Para entender el caso, se hace necesario trazar una línea de tiempo que acompañe el relato de este vecino de “El Colorado”, desde los inicios de club “San Martín” hasta aquí.“Estamos peleando por lo nuestro”, dice ante El Entre Ríos, “queremos recuperar la cancha y el paso de la gente que quiera ir al arroyo como antes, por eso serían unas dos o tres hectáreas las que necesitamos, que las compartiríamos con la reserva”.
1967: año de fundación del club.
1968: “El intendente Augusto Vanerio otorga un subsidio de 30 mil pesos para adquirir las siete hectáreas: tenemos esos comprobantes y los papeles de Catastro. Un tiempo después, el club le devuelve 20 mil pesos a la municipalidad y se escritura el terreno”.
En ese punto, Martínez admite la existencia de una cláusula que “en caso de que la comisión del club quedara acéfala, la municipalidad se haría cargo del lugar”. Y el período de acefalía llegó, de la mano de crisis económicas, renovaciones instituciones que quedaron “truncas” y el consecuente vencimiento de la personería jurídica.
2016 - 2021: período aproximado de acefalía institucional. “No era tanto el tiempo como para haber tomado al terreno”, considera.
2017: creación de la reserva “Los Teros”, a partir de un proyecto escolar que fuera acompañado desde el programa municipal “San José Sustentable”, aprobado por ordenanza.
2022: inicio de las gestiones para recuperar el lugar.
“Nosotros hoy queremos reflotar el club y nos topamos con este problema”, plantea su titular, mostrándose dispuesto a llegar a un acuerdo, aunque con una advertencia: “Queremos hacer las cosas bien y que quede bien asentado la parte que nos corresponde”.
“No queremos entrar en discordia con nadie, pero sí llegar a un entendimiento justo para recuperar la cancha”, insiste.
Acerca de la reserva
Una vez promulgada la Ordenanza Municipal Nº 29/2017, la entonces intendenta de San José, Irma Monjo, dejó inaugurada la reserva “Los Teros” e instó a sus vecinos a “ser guardianes del lugar”.Efectivamente, la iniciativa de alumnos y docentes de la Escuela Secundaria Nº 10 “Juan Bautista Alberdi” llegó al Concejo Deliberante Estudiantil y luego fue elevada al Honorable Concejo Deliberante, que convirtió el proyecto en ordenanza. Entre sus fundamentos, indicaron que ese espacio “requiere ser preservado para contribuir al logro de un desarrollo sostenible de nuestro hábitat, protegiendo su flora y su fauna” y que “al ser un sitio inundable, no es aconsejable para futuros asentamientos u otras actividades que impliquen la modificación del lugar”.
El área comprende 8,8 hectáreas de humedales y selva en galería, con especies autóctonas de flora y fauna bordeando el arroyo La Picada, en el límite entre barrio “El Colorado” y Pueblo Liebig.
Tormenta de ideas
A la espera de gestiones administrativas y una decisión del actual intendente, Gustavo Bastian, “que ha mostrado buena disposición en darnos una mano”, hay varias ideas en danza.“Tenemos un proyecto muy lindo para hacer todo tipo de deportes: antes era fútbol solamente, pero ahora queremos ampliar las propuestas a la juventud, que haya fútbol femenino y también actividades para los abuelos”, sueña el presidente de “San Martín”.
Para volver a ser el club “social y deportivo” por excelencia de barrio “El Colorado”, ya se pusieron en movimiento: “Hicimos una venta de 136 pollos asados, una lotería familiar y el 28 de agosto vamos a festejar el Día del Niño con los fondos que venimos recaudando”.
Sin instalaciones propias, “tenemos una vitrina en una sede provisoria, donde exhibimos los trofeos que pudimos rescatar, aunque todavía faltan recuperar varios y un medallero completo”: tesoros de una época de gloria que sueñan con reeditar.
