Galimberti recordó que la primera emisión del billete de 1.000 pesos data de diciembre de 2017, con un valor equivalente a 51,87 dólares estadounidenses.
“El nivel de inflación acumulado desde diciembre de 2019 hasta los últimos datos publicados, correspondientes a marzo de 2023, es de 387%”, agregó.
En el proyecto, que lleva también la firma de los diputados Fabio Quetglas, Jorge Vara, Juan Martín y Fernando Carbajal, se plantea además el paulatino retiro de circulación de los billetes de 10, 20 y 50 pesos y la emisión de monedas de 25 y 50 pesos.El problema de la inflación no se resuelve con la emisión de billetes de mayor denominación. Pero, mientras eso no ocurra algo hay que hacer. Por esa razón hoy presenté en @DiputadosAR un proyecto para que Nación instrumente la pronta emisión de billetes de 5000 y 10000 pesos. pic.twitter.com/gnsyVW8EMh
— Pedro Galimberti (@pjgalimberti) April 26, 2023
“Este gran proceso inflacionario afecta gravemente el poder adquisitivo en términos nominales pero, principalmente, en términos reales y también disminuye la capacidad de compra de los billetes existentes. Considerando que el billete de máxima denominación actual continúa correspondiendo al de 1.000 pesos desde que asumió el actual gobierno, el mismo no acompaña el marco inflacionario y se llega a la conclusión que es necesario, como mínimo, que el Banco Central de la República Argentina disponga en lo inmediato la circulación billetes de 5.000 pesos, que se adecúe al volumen de circulación monetaria existente en la actualidad de la Argentina”, argumentaron.
Además señalan que “para representar una actualización del poder de compra similar al valor original del billete de 1.000 pesos, se requerirían 11.067 pesos actuales, con lo que de esta manera se demuestra uno de los motivos por los cuales se solicita la emisión de billetes de 10.000 pesos”.
“A esto se suma que, especialmente desde el año 2020, ha aumentado considerablemente la proporción de billetes de 1.000 pesos en circulación, a comparación de los demás billetes de menor denominación. Según datos del Banco Central (BCRA), de los billetes en circulación, 3086,5 millones son de $1000, el 38,3% del total de billetes. Asimismo, si se compara con un año antes, había 1667,9 millones de billetes de $1000, es decir, que salieron a la calle un 85% más de papeles de la más alta denominación”, detallaron.
“Además -continúan-, fue tal la demanda de billetes requerida que en 2020 y 2022 la Casa de la Moneda tuvo que realizar contrataciones a la Casa de Moneda de Brasil y a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España para importar billetes e intentar saldar la necesidad de efectivo. Por otra parte, para 2023 la Casa de Moneda ha iniciado licitaciones para el servicio de traslados aéreos desde Malta y París (Francia) a Ezeiza, además de un servicio de transporte marítimo desde Brasil al Puerto de Buenos Aires, donde se estima una importación por un total de 710 millones de billetes. De esta manera, el exceso de demanda para la impresión de billetes con bajo poder adquisitivo no solo genera problemas para la realización de operaciones rutinarias para la ciudadanía, debiendo trasladar gran cantidad de billetes para la compra de insumos o mercadería básica, sino que además genera un gasto adicional al necesitar importar billetes por el exceso de demanda para la empresa estatal”.
“Ambas problemáticas disminuirían en caso de emitirse billetes de mayor denominación, y además se abaratarían los costos de impresión, de traslado, salida de divisas para la importación y se evitaría el principal problema que aqueja a todo el sistema productivo de la Nación, la excesiva acumulación física de billetes para realizar todo tipo de transacción rutinaria”, concluyen los legisladores en los fundamentos del proyecto.