Estas fundaciones trabajan hace muchos años en Chile y Argentina, donde compran la tierra a privados y luego la donan a los Estados para convertirlas en parques nacionales: “Entre las personas que convencieron e inspiraron está Gilbert Butler, hace varios años él comenzó sus proyectos en el Cono Sur”. Desde 2014, Ambá trabaja en proyectos de conservación en las Sierras del Este y fue en un viaje para encontrarse con el equipo de Rewilding Argentina, que llegó la propuesta de trabajar con proyectos de este estilo.
“Para nosotros era un sueño. Al mismo tiempo nos pusimos en contacto con Emiliano Ezcurra, de Banco de Bosques, para pensar en cómo este tipo de actividades podrían convertirse en políticas de Estado como sucede en Argentina y Chile, donde este tipo de iniciativas trascienden a quien esté en el poder y se trabaja para que los parques nacionales sean un actor más en todos estos países”, añadió. Gilbert Butler visitó “El Potrero”, una reserva privada de Entre Ríos con 18.000 hectáreas frente al Parque Esteros de Farrapos. “Allí vio la oportunidad de generar un corredor biocultural, considerando que el ecosistema no tiene fronteras y nos contactó. Todo sucedió en cuestión de dos meses y ya pasaron dos años”, relató Costa.
Tras una importante evaluación, muchas reuniones y una visita, el proyecto se concretó. “A través de la ONG internacional Wildlife Conservation Society que la Butler Conservation Inc baja los fondos en Sudamérica, pudimos concretar este Proyecto Islas y Canales Verdes del Río Uruguay”, remarcó.
En las tres islas que se donarán al Estado uruguayo se construirán refugios y senderos orientados a los interesados en practicar kayak y así desarrollar las economías locales de los pueblos de la zona.
La visión de Butler Conservation
Carl Carlson, arquitecto y director de Infraestructura de Butler Conservation Inc, explicó que Gilbert Butler invierte en tierras para su conservación desde hace más de dos décadas y sus proyectos incluyen espacios en Estados Unidos, Canadá, África oriental y Sudamérica.“Este proyecto comenzó hace algunos años cuando el señor Butler visitó El Potrero en Entre Ríos. Como kayaker vio el potencial que tenía el punto como locación para la conservación y el ecoturismo”, señaló Carlson.
El trabajo con Ambá consistió en identificar las islas que eran privadas. “Gilbert Butler ve esto como una oportunidad de proteger un valioso hábitat en ambas márgenes del río Uruguay, donde la agricultura está muy desarrollada. Queda muy poco monte nativo en la zona”, destacó Carlson.
Al mismo tiempo, lo ve como una oportunidad para el desarrollo de pueblos como San Javier y Nuevo Berlín. “Es una zona hermosa, que está cerca de Montevideo y Buenos Aires. Cuando estás en los canales entre las islas se sienten como si fueran sitios muy remotos que nunca tuvieron presencia humana”, concluyó.
Importancia para el ecosistema
El biólogo Inti Carro trabaja junto a Raúl Chumillo (ornitólogo) y César Justo y César Fagúndez (expertos botánicos), desde el punto de vista de la investigación y conservación de la zona. “Nuestro trabajo para la conservación está enfocando el tema de la botánica y las aves de las islas, que eran un punto que en el Plan de Manejo de Áreas Protegidas no se había desarrollado tanto porque se enfocaron en estos temas”, explicó Carro.Destacó que el río Uruguay, desde el extremo norte hasta su desembocadura, alberga 1.000 especies vegetales. Entre ellas la Sejania herteri, que es una planta trepadora de interés para la conservación que el equipo de expertos encontró en las islas.
Además, se detectó la presencia de -al menos- 256 especies de aves de las 523 descritas para Uruguay en la actualidad. Entre ellas, algunas de importancia como el águila pescadora (Pandion haliaetus) o el halcón peregrino (Falco peregrinus), entre otras.