Los jubilados preguntaron si era justo pagar la obra social (Iosper) y no contar con sus servicios, por ejemplo, por lo cual ya pagan otras obras sociales afuera. Lo que no sería tanto si, además, no les descontaran por un seguro de sepelio que no podrán usar en el exterior y los aportes a una federación de jubilados que no eligieron.
A esos tres puntos polémicos suman lo que consideran un aumento en las comisiones bancarias por las transferencias. En algunos casos de 12 euros, dicen, a 72. Una jubilada que vive en Brasil recibió descuentos bancarios, sólo como comisión por la transferencia, de 138 dólares.
Estas mermas en los ingresos se hicieron notables, dicen, luego de la devaluación de diciembre. Y es que, con un dólar oficial a 400 pesos, el que cobraba 800.000 pesos recibía por ejemplo 2.000 dólares, pero con un dólar a 800 pasó ahí nomás a recibir 1.000 dólares.
El cambio no fue tan crudo para quienes viven en el país porque el dólar a 400 no se conseguía, es decir, la mayoría se manejaba con el dólar informal.
Los jubilados se reunieron en grupos de Whatsapp para realizar reclamos conjuntos y conocer el panorama en distintos países. Sostuvieron, por caso, que las comisiones bancarias aumentaron en Europa y también en países vecinos de la Argentina.
Hubo casos de docentes que recibieron una merma en sus haberes y debieron afrontar descuentos diversos, lo cual les provocó un daño económico inesperado.
Según los jubilados consultados, los entrerrianos que cobran por la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos en el exterior son sesenta en total, aunque no tienen certezas.
Lo que potencia los reclamos y el disgusto, aseguraron, es la falta de respuestas de las autoridades de la Caja de Jubilaciones, y también desde las entidades bancarias, a las preguntas que les envían por distintas vías y desde distintas latitudes.