“Terminado el invierno, cuando cambie la temperatura, quizás podamos volver a entrenar, si no hay riesgos. También jugar a puertas cerradas es un riesgo”, declaraciones de Claudio “Chiqui” Tapia, titular de AFA, coincidiendo en el tema.
Por estas horas, mientras continúa el tironeo entre futbolistas y dirigentes por el tema contratos y salarios, aparece muy lejano en el horizonte el regreso del fútbol en sus categorías principales, las cuales, a excepción de Superliga, deberán reformatear sus campeonatos y definir en cancha los campeones y ascensos.
Es más, si se le presta atención a las declaraciones que ambos protagonistas han tenido en las últimas semanas, no sería descabellado pensar que en lo que queda de 2020 sólo se verá por televisión el fútbol de las categorías superiores.
Si esto llega a suceder, las ligas del interior no tendrán actividad durante el 2020, teniendo en cuenta que resulta inviable jugar una fecha a puertas cerradas cuando el principal ingreso es la venta de entradas a los espectadores.
Al mismo tiempo, en plena flexibilización de actividades (las comerciales), resulta también apresurado describir ese panorama, a más de cuatro meses del inicio de la primavera y con siete meses por transitar del 2020.
Lo cierto es que, mientras tanto, la pelota seguirá parada, los futbolistas entrenándose en sus hogares a la espera de una determinación y los clubes cerrados.