Luego de un trabajo de investigación y búsqueda por parte de los integrantes del espacio, se logró desarrollar un emotivo acto de memoria y gratitud. En el salón del Concejo Deliberante, el Espacio Malvinas logró reunir a Gloria Boari y Dionisio Petizco.
Hace 42 años, Gloria participó de una actividad escolar en la Escuela Malvina Seguí de Clavarino, donde los alumnos del secundario redactaron cartas a los soldados que por ese entonces daban batalla en Malvinas, sin conocer a quiénes estaban dirigidas. El otro protagonista de esta historia es Dionisio Petizco, cabo de la Armada Argentina que el 6 de abril partió rumbo a Malvinas para recuperar la perla austral.
Durante los difíciles días de la guerra, las cartas se convirtieron en un puente de esperanza y consuelo para muchos soldados que se encontraban lejos de casa, enfrentando la crudeza del combate. En una de esas misivas, este excombatiente recibió palabras de aliento y apoyo que, aunque venían de una desconocida, fueron un bálsamo en medio del sufrimiento y la incertidumbre.
El acto estuvo coordinado por la responsable del Espacio Malvinas, Nora Dimotta, quien pronuncio unas palabras marcadas de emoción por el reencuentro de Boaria y Petizco. Luego fue el turno de Gloria Boari, quien en aquel entonces era alumna de la escuela recordó con emoción el proceso de creación de la nota que le envió al soldado. Con la voz entrecortada por los recuerdos, relató cómo siendo apenas una adolescente quiso enviarle unas palabras de aliento a uno de los tantos combatientes en las islas. Cuando llegó el momento de leer la carta en voz alta, la emoción en la sala se hizo palpable, contagiando a todos los presentes. Con la mirada fija en Petizco, el excombatiente que recibió sus palabras hace tantos años, Gloria transmitió la profunda conexión que aún persiste entre ellos, haciendo que el momento se volviera aún más conmovedor.
La docente Teresa Zoilo tomó la palabra para recordar cómo se gestó la propuesta educativa que llevó a los alumnos a escribir cartas a los soldados en Malvinas. Explicó que la iniciativa surgió como respuesta a los interrogantes y preocupaciones que los estudiantes planteaban en clase sobre la guerra y la situación de los combatientes argentinos. Con el firme convencimiento de que un gesto tan simple como una carta podía tener un impacto significativo en la moral de los soldados, la escuela organizó un operativo para que las misivas llegaran a la Armada. Teresa resaltó cómo, desde un principio, creyeron que esta acción podría ser un aporte fundamental para apoyar a quienes estaban luchando en el conflicto, brindándoles un poco de consuelo y cercanía en medio de la adversidad.
Luego fue el turno de Petizco, quien embargado por la emoción agradeció profundamente al Espacio Malvinas por haber facilitado este reencuentro y por el apoyo brindado para hacerlo posible. Con la voz cargada de sentimientos, recordó las emociones que lo invadieron al recibir la carta durante la guerra, confesando que aún hoy la relee de vez en cuando, como un recordatorio de aquella conexión que lo mantuvo firme en los momentos más difíciles. Conmovido, expresó su gratitud hacia Gloria por ese gesto tan significativo, que le permitió sentirse cerca de los suyos a pesar de la distancia que lo separaba de ellos en aquel entonces.