El guía hacia la cuarta estrella volvió a ser Sergio Giacomozzi. Un tipo que a principios de los 2000 fue parte de un grupo de jóvenes que volvió a patear la ovalada que por algún tiempo fue olvidada en la ciudad y se transformó en un todoterreno: fundador, jugador, entrenador, parte del staff, árbitro, dirigente y, lo que haga falta.
“Emocionalmente es muy fuerte ver como estos chicos sienten la camiseta del club que uno fundó. Como entrenador trato de separarlo, pero en el fondo la sensación es parecida”, cuenta Checho con algo de congoja y es entendible.
Fue el cuarto título y la consagración volvió a ser fuera de casa: “Todas las veces nos tocó definir de visitante: en Nogoyá, Viale, San Jaime y ahora Gualeguaychú. Al menos fue un poco más cerca, ja ja. Son situaciones que se dan, esta vez el sorteo no nos favoreció porque habíamos ganado todos los partidos. Ojalá la próxima sea en casa así podemos disfrutar junto a la gente todo lo que venimos trabajando en la institución”, expresó.
El primer certamen de la temporada del Desarrollo mostró una versión de alto vuelo de CRC, que no tuvo rivales: “Hemos logrado que los chicos tengan como premisa jugar al máximo, sin importar quién esté enfrente. La competencia la dan los números, para nosotros siempre hay cosas por corregir. Pudimos ganarles a todos los equipos y realza el logro haberlo hecho de manera contundente y frente a dos históricos en semis y final”, señaló.
A la temporada le resta un semestre y para lo que viene Giacomozzi adelantó: “Nos propusimos tratar a todo el plantel superior con la misma seriedad, los de Primera y de Intermedia. Todos tienen la misma posibilidad de jugar en cualquiera de los dos grupos. Si mantenemos la competencia interna vamos a poder mantener la vara donde está”.
Y cerró, respecto a un posible salto de categoría: “Está la posibilidad de jugar un repechaje o ir directamente al Torneo Regional. Lo económico no sería un problema porque la UAR paga los viáticos en ese nivel. El tema es que se juega los sábados y se dificulta lo logístico, te toca jugar en el interior de Santa Fe o en Rosario. Desde lo deportivo creo que todavía estamos a un escalón de poder dar ese salto”.
