Las medidas contenidas en el proyecto prevén mecanismos para crear precios de frontera en los tres departamentos, cuidando a la vez que no se genere un trasiego dentro de fronteras hacia las zonas donde no rijan estos beneficios para los consumidores locales.
Estos precios de frontera comprenderían solo los productos de la canasta básica, como forma de desestimular el cruce masivo para los residentes en los tres departamentos, y no se descarta que se busquen beneficios como descuentos impositivos, cuando las compras se hagan con tarjeta de crédito, que es la forma de poder controlar que se cumpla el objetivo, entre otras posibilidades, tal como se ha hecho con los combustibles.
Actualmente hay por lo menos cuatro proyectos, de diferentes partidos políticos, desde hace años en estudio en el Parlamento uruguayo, con los que se pretende que se implementen políticas de frontera realistas y que contemplen las asimetrías entre una y otra orilla.
Cualquiera que sea el paquete de medidas que se intente instrumentar, será complejo equilibrar "precios" que en la actualidad son aún más desparejos que antes de la pandemia. Según el Monitor de Coyuntura Económica de la Universidad Católica del Uruguay, es alrededor de un 34% más conveniente cruzar a hacer compras en Argentina. Este número es la caída del TCR (Tipo de Cambio Real) bilateral de Uruguay con Argentina entre marzo de 2020 y agosto de 2021, considerando la serie del dólar "blue" tipo comprador en Buenos Aires.
