La Dirección General de Información e Inteligencia Policial del Uruguay investigaba en el departamento de Soriano un caso de posible tráfico de armas, cuando mediante escuchas y vigilando movimientos, descubrieron que los delincuentes traficaban animales.
Fue así como el 23 de agosto personal policial arribó al balneario La Concordia –a donde los llevó la investigación— para esperar las “maniobras delictivas” que “se desarrollarían esa noche”. En la madrugada del 24, tal como se sospechaba, arribó a las costas del río Uruguay, una lancha proveniente de Argentina, mientras que de un automóvil Chevrolet Sail bajaron tres hombres y comenzaron a descargar objetos de la lancha hacia el automóvil”, informaron fuentes del Ministerio del Interior uruguayo.
Al ser interceptados por la policía, los tres individuos se dieron a la fuga, pero minutos más tarde lograron localizarlos al sospechar el lugar donde se encontrarían. Al llegar, personal policial vio el vehículo en el que se transportaban los traficantes despistado en un campo cercano, llamaron a la emergencia médica y luego los detuvieron. D
e acuerdo a la investigación, hasta el momento se encontraron 71 aves, de las cuales la mayoría son exóticas y otras autóctonas de Uruguay y Argentina: 37 loros amazónicos, uno ya estaba muerto; 2 guacamayos, de los cuales uno estaba muerto; 12 cardenales amarillos; 8 cardelinos y 12 pepiteros de collar o rey del bosque.
De acuerdo a la investigación, en esta ocasión las aves rondarían en el valor de un millón de pesos uruguayos y “las maniobras eran realizadas por lo menos 2 veces al mes”.
Por otra parte, en Montevideo se realizaron dos allanamientos y se pudo detener al autor intelectual de las maniobras, al cual se le incautó “un arma de fuego tipo revólver, calibre .38 y 8 aves. De los cuatro implicados, tres tenían antecedentes penales y se dispuso “la formalización de los cuatro por delitos de contrabando agravado bajo la medida cautelar de 120 días de prisión domiciliaria”. Los animales incautados, por su parte, fueron entregados al Bioparque de Durazano.
El tráfico de fauna en Uruguay y Argentina continúa creciendo y el negocio se intensifica, sobre todo el tráfico proveniente del vecino país, siendo la causa principal la compra de los animales como mascotas. En lo que va del año, se han incautado más de 200 aves que han sido derivadas en su mayoría al Ecoparque de Durazno. Muchas de ellas llegan muertas por el traslado precario y el encierro.