El médico estaba patrocinado hasta octubre por el abogado Oscar Bacigalupe, pero como resultado de su renuncia su lugar fue ocupado por el defensor oficial, José Luis Legarreta, quien como consecuencia de la complejidad de la causa y la proximidad en el inicio del juicio solicitó su suspensión. “Renuncié por una cuestión de comunicación”, remarcó el abogado Oscar Bacigalupe. Agregó que “como todos saben el doctor Ojeda está detenido en la Ciudad de Buenos Aires, acusado de un delito de mala praxis, y ya no tengo ninguna vinculación con él”.
Asimismo, resaltó que es “imposible afrontar una defensa más o menos seria con el cúmulo de pruebas que existe, con peritos que no pude reunirme, porque él, al estar ausente, yo no puedo hablar con los peritos”. Y subrayó que “es una defensa que lo jurídico es una parte, pero lo médico es otra parte”.
Para Bacigalupe, el doctor Ojeda “evidentemente como cliente no es un chico ordenado en el sentido de que se le pedían médicos como peritos y fue difícil y complicado conseguirlos”. De todas formas, “mantengo una buena relación con él, pero no puedo seguir por una cuestión de índole profesional”, argumentó y descartó de esa manera que su renuncia obedezca a una cuestión estratégica para que el debate se suspendiera.
Por último, el letrado remarcó que “estaba todo dado para que se haga el debate, pero cuando ocurre lo de Buenos Aires se desploma todo y qué estrategia podemos tener”, y mencionó además que “tampoco fui usado para suspender la audiencia”.