Tras reconocer los hechos, Sebastián Siré fue encontrado responsable del intento de homicidio triplemente agravado por el contexto de violencia de género, por la indefensión de la víctima y por haber mantenido una relación de pareja. También se le imputó la violación de domicilio y la desobediencia de la medida judicial por las restricciones impuestas tras las denuncias de violencia de género.
El imputado tuvo como defensor a Pablo Ledesma, fiscal Lucas Pascual representó a la víctima Rocío Barrozo.
El juicio abreviado estuvo a cargo de la jueza Alicia Vivían.
En el interior de la sala estuvieron el acusado Sebastián Siré, de 42 años; y la víctima, Rocío Barrozo, acompañada por su hija y su mamá junto a otros familiares.
Aquella madrugada del 7 de junio Siré ingresó por una ventana a la vivienda de su ex pareja, en la zona sur de Gualeguaychú ubicada en Ayacucho y Saraví. Eran entre las 4 y 4.30, en pleno invierno. El agresor atacó con 12 puñaladas y golpes a la víctima de 39 años, mientras descansaba. Le salvó la vida su hija, que la defendió del ataque.
Las heridas fueron tan graves que Barrozo pasó varios días internada en el Hospital Centenario.
"No espero una disculpa"
Rocío Barrozo explicó que "me siento con muchos nervios y expectativa de que haga justicia. Me hubiera gustado a un juicio por Jurado, pero yo creo que necesito cerrar esta etapa tan fea, necesitamos con mi familia tranquilidad".Resaltó que rechazó el primer ofrecimiento de 10 año y 8 meses. "El fiscal iba a pedir cerca de 14 años y como no había tanta diferencia con los 12 años que se negociaron después llegamos a este día".
Apuntalada por su hija, su nieta y su madre, Rocío indicó que "por más que me lo cruce en la audiencia, no tengo nada para decirle. Solamente me gustaría escuchar "un perdón Rocío, perdóname". Pero yo sé que no va a suceder eso así que lo dejo a Dios".