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(*) Por Adriana Casco

La industria textil ocupa el segundo lugar en generar contaminación a nivel mundial según la ONU. Desde el comienzo de la producción y recolección de materiales: tan solo para cultivar el algodón se necesitan grandes cantidades de pesticidas, fertilizantes y agua hasta la terminación de las prendas. Por cada kilo de algodón fabricado se utilizan 10 mil litros de agua. Las textiles son causantes del 10% de emisiones de dióxido de carbono mundial.

Un estudio de Reino Unido descubrió que las telas y/o productos cuya fabricación contiene poliéster y acrílico al momento de ser lavadas arrojan millones de fibras plásticas, lo que provoca que el desagüe que se dirige a los océanos sea contaminado.

El uso de colorantes para las telas, de tintas, y de compuestos químicos, producen residuos peligrosos y causan daños a los suelos, al agua y al personal que los manipula.
Moda circular en Concordia
Afortunadamente, se intenta revertir este panorama oscuro para el futuro del planeta: la clave es reducir, reciclar y reusar.

En Concordia, hay emprendimientos pequeños que se ocupan de poner en funcionamiento la llamada “Moda Circular”, que desafía el modelo lineal de producción, consumo y eliminación, dando una segunda oportunidad a las prendas que ya no son usadas por sus dueños: ferias en las plazas, venta de garaje o lo que es aún más llamativo: locales como “El Vestidor Moda Circular”, ubicado en la esquina de calle San Juan y Carriego que se va consolidando como un referente local en el mundo de la moda sostenible.

En este showroom, el cliente puede disfrutar de un ambiente cálido, confortable, impecable y decorado con muy buen gusto. Se pueden encontrar prendas en perfecto estado, de marcas reconocidas y a precios razonables. De este modo gana dinero quien provee la prenda, el cliente que compra y la dueña del negocio, pero por sobre todo gana el planeta porque es una forma de combatir el “fast fashion”.

Otra particularidad del negocio es que, si recibe prendas que no se encuentran en óptimo estado, pueden ser derivadas para su reutilización mediante la confección de otras nuevas, siendo Cáritas, la principal receptora y la que se encarga de llevar adelante la tarea.

Otro sitio, “Portobelo”, ubicado en calle Sarmiento, a pasitos de Las Heras, también en la zona céntrica de Concordia, brinda a los clientes la posibilidad de conseguir prendas y calzados previamente seleccionados en muy buen estado, expuestos en un espacio agradable, muy limpio y acogedor. En este caso reciben las mercaderías: las que están aptas para la venta, son separadas del resto y su destino final es la donación.

A través de las páginas de Facebook e Instagram, se puede hacer el seguimiento de estos emprendedores que buscan alternativas innovadoras con una mirada sustentable en favor del planeta: @elvestidorconcordia y Portobelo feria.

*Estudiante de Comunicación Social
Fuente: El Entre Ríos

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