Es que la semana pasada dolió Colón. Fueron de esos días marcados por la tragedia en los que duele ver las consecuencias pero también sus causas. Nada que no haya ocurrido otras veces. Nada que no pase en todos lados.
Pero en Colón (y en nuestra hermosa Argentina) también suceden de las otras cosas. Y son muchas más, sí, estoy segura; aunque a veces en los tiempos que corren el pesimismo amague con ganarnos la batalla. Solo hace falta que alguien tenga un gesto con la mirada puesta en el prójimo, que el agradecimiento (otro gesto siempre bienvenido) sea público y que otros lo difundan. Solo hace falta que nos animemos a generar esa cadena que hace que esto también sea noticia, no por una excepcionalidad que no es tal, sino por estar convencidos de que lo bueno merece ser tapa.
“Tu moto perdía nafta. Te cerré el paso para que no pierda toda”, dice la nota que encontró la dueña del vehículo, firmada por un tal “Leo”. Como si fuese poco, un improvisado gráfico le indicaba para qué lado la tenía que abrir y finalizaba con un “de nada”, sabiendo que su actitud era merecedora de un “gracias”.
Hace algo más de dos años que Luciana Pereira (32) cruzó el charco para radicarse en Colón. “Soy de Paysandú (ROU), pero me pareció que este era un lugar más tranquilo para criar a mi hijo. La gente es muy atenta y todos se conocen. Tanto a mí en el trabajo como a mi hijo en la escuela, siempre nos trataron muy bien y no noté diferencia por ser de otro país, sino al contrario”, cuenta a El Entre Ríos.
Fue el sábado 15 de marzo después del mediodía, al salir de su trabajo en San Martín y 9 de Julio, que encontró pegado en su moto “el papelito que todavía conservo como algo simple, pero que lo valoro mucho”.
Pasados unos días decidió compartirlo para agradecer, pero además, para hacer visible que “entre tanto caos y gente que anda por la vida indiferente, todavía quedan buenas personas como Leo”. Entonces, envió la nota al comunicador Pato Becerra, quien desde sus redes sociales consiguió que se viralice.
“Que no se pierda la fe de un mundo mejor y más empático”, pedía Luciana en aquella publicación. Sin embargo, hasta el momento no pudo dar con el otro protagonista de esta historia.“Me fijo en los comentarios, pero nada. Me gustaría saber quién es y agradecerle. Hay gente que hace cosas y no se quiere hacer notar. Pero ojalá lo encuentre o al menos que le llegue mi reconocimiento”, dice.
Concluye en que “un buen gesto se agradece y puede modificar la sociedad. Siempre digo que deseo un mundo mejor para mi hijo y quizá las buenas acciones que recibimos no se las podemos devolver a quien las hizo, pero sí a otras personas”.