Fueron dos jornadas complicadas, que en muchos casos obligaron a retraerse de los planes, quedarse en casa y acondicionar las instalaciones afectadas.
La Defensa Civil, constituida por la municipalidad, la dependencia policial local y fundamentalmente Bomberos Voluntarios, auxilió a quienes lo requirieron. Desde el cuartel informaron que durante la emergencia distribuyeron bolsas de arena para prevenir el ingreso de agua a las viviendas que estaban en riesgo, se realizaron tareas de desagote en domicilios y patios anegados, además de algunos rescates de personas y vehículos alcanzados por la inundación.
Con herramientas y maquinaria vial, se repasan las arterias con ripio más complicadas, principalmente del barrio lindante a la planta industrial de la Cooperativa Arroceros, detrás del polideportivo y los cuatro bulevares.
Además, se empleó un tanque atmosférico para extraer agua de badenes y otras partes donde todavía no había drenado.
Termas Villa Elisa, cuyo complejo se vio avanzado por el agua del arroyo que atraviesa el predio, ya retomó su ritmo habitual de atención a visitantes, aunque advirtiendo que algunos servicios pueden estar limitados.