En cuanto a la parte de la cochera, se supo que ninguno de los doce rodados que quedaron sepultados bajo agua arrancó luego de que una dotación de Bomberos Voluntarios extrajera el líquido mediante el móvil N° 33, equipado con un módulo de bomba. En efecto, los autos debieron ser retirados horas después por grúas de compañías aseguradoras. Otros 25 vehículos, aparcados en otro área, se salvaron de la inundación.
El avance de la correntada afectó también al spa, que quedó sin agua ni electricidad; la cocina, el lavadero y el ingreso de proveedores, por lo cual tanto los alimentos como la blanquería quedaron inutilizables.
Con este panorama, el centenar de personas que se encontraban alojadas en este hotel cuatro estrellas fueron invitadas a retirarse por falta de recursos para brindar una atención adecuada, hasta tanto se puedan poner en condiciones las instalaciones y retomar las distintas prestaciones.
Aunque no hay información oficial al respecto, se habla de más de una semana de trabajo para poner el lugar a punto.