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La iniciativa PortalCheck clasificó las formas más frecuentes que adoptan las campañas de desinformación en los procesos electorales de América Latina y el Caribe. El rol de los medios en la generación de información confiable y las formas de enfrentar la desinformación en procesos electorales serán parte de los tópicos que abordará la próxima Cumbre Global sobre Desinformación 2023.

1-Falsas declaraciones de candidatos.

La desinformación de carácter ficticio relacionada con los candidatos es muy habitual, según indica el reporte de Portal Check. Este recurso es comúnmente empleado a partir de la edición y manipulación de imágenes donde se atribuye a los candidatos frases fuertes y declaraciones controversiales que nunca mencionaron. O se usan personalidades de la música o el deporte invitando a votar por un candidato, cuando en realidad ese apoyo no es real (ver foto Messi). Para completar la maniobra, estas frases suelen aparecer con el formato y diseño de los medios de comunicación más conocidos, intentando simular que la declaración fue publicada por un medio serio.

Las habilidades que tengan los ciudadanos para detectar a tiempo estos engaños es crucial para poner freno a la circulación de estos contenidos. Por eso desde el equipo de Proyecto Desconfío, una iniciativa especializada en la capacitación contra la desinformación, remarcan la importancia de llevar estos temas a las escuelas para que la formación se inicie desde edades tempranas.

2-Sospechas sobre la transparencia electoral.

Las tachaduras y anotaciones al margen en las Actas de escrutinios forman parte habitual del recuento de votos apenas terminada una elección. Sin embargo, estos datos corregidos suelen mostrarse en redes sociales, fuera de contexto, y sin información adicional como una forma de “fraude”. Lo que buscan estas acciones es confundir a los votantes e instalar sospechas sobre el proceso electoral. El rol de los medios de comunicación investigando estos casos es central para determinar si se trata de una enmienda por un error que se corrige o realmente alguien pretende alterar y afectar el resultado de una elección.

3-El supuesto fraude organizado.

Otro dato frecuente en los procesos electorales de la región está dado por las denuncias de irregularidades que buscan respaldar la idea de un fraude orquestado por autoridades nacionales, locales o electorales. En Brasil, por ejemplo, el presidente Jair Bolsonaro usó información falsa al afirmar un fraude electoral en los comicios de 2018, en los que resultó ganador. Este alegato se convirtió en parte de su campaña.

En México se difundieron contenidos en redes sociales que afirmaban que las lapiceras electorales podían borrarse con fuego. Además, circulan otras desinformaciones acerca de boletas electorales falsas, boletas ya marcadas previamente y paquetes electorales abiertos con boletas faltantes.

4-El voto de personas fallecidas.

Durante numerosas elecciones en la región circuló una forma de desinformación que sugiere que personas fallecidas han sido incorporadas al padrón de votación o que las identificaciones de personas difuntas son empleadas para votar en las urnas. Sin embargo, desde PortalCheck indican que estos incidentes corresponden a errores en el registro que las autoridades suelen rectificar y que no son significativos como para afectar un resultado electoral.

5-Desinformación sobre voto de extranjeros.

En los períodos electorales se difunden numerosos materiales con la intención de perjudicar a las minorías. Un caso ilustrativo es el tipo de desinformación que alega que los inmigrantes participarán en las votaciones en naciones donde esto no es permitido, o lo harán sin cumplir los requisitos legales en los lugares donde se autoriza el voto de extranjeros. Estas falsas afirmaciones varían en función de las normativas específicas de cada país.

En el caso de Argentina, los extranjeros residentes sólo están habilitados para ejercer el derecho al voto en elecciones provinciales y/o municipales -según lo establezca la normativa de cada provincia- pero no para las nacionales.

Sin embargo, el papel de los medios de comunicación ha sido clave en especial en las elecciones de provincias limítrofes con países vecinos de Argentina donde la participación masiva de habitantes de países vecinos ha sido motivo de denuncias recurrentes sobre fraude electoral. Por eso es central identificar en qué casos se trata de narrativas xenófobas o que intentan estigmatizar a los inmigrantes y en qué ocasiones se trata de un uso político deliberado de extranjeros para amañar una elección.

6-Invalidar el voto.

Las normativas sobre “voto nulo” o impugnado varían entre países para determinar cuándo un sufragio debe considerarse inválido. En este contexto, la información falsa que circula alrededor de ese tópico tiene como objetivo engañar a la población, incitando a anular su voto o a no ejercer su derecho de sufragio con información confusa o falsa. Las formas más frecuentes están relacionadas a instalar la idea que “el voto en blanco no se contabiliza” o que no se puede cortar boleta (en los países que cuentan con las denominadas Boletas sábana). Estas desinformaciones desalientan la participación y buscan confundir a los electores de un determinado sector en favor de otro.

Otro tipo de desinformación propaga “noticias falsas” acerca de los tipos de documentos aceptados por las entidades electorales para el sufragio. Sin embargo, durante la pandemia por COVID-19, esta información falsa adoptó nuevas manifestaciones debido a que varios países permitieron votar con cédulas o documentos vencidos, debido a las complicaciones para renovarlos durante el período de medidas de distanciamiento social. Estas acciones también buscan afectar a las personas más vulnerables a la desinformación, en especial a adultos mayores que en ocasiones deciden no ir a votar porque no tienen el tipo de documento que alguna desinformación instala como el único válido para votar.

7-Desinformación sobre votantes en el exterior.

Durante los períodos electorales, otro tipo de material que tiende a circular y cuya regulación varía entre naciones, trata sobre el voto de los ciudadanos que viven en el extranjero. Por ejemplo, surgió una desinformación que afirmaba que la embajada chilena en Canadá prohibía a los ciudadanos chilenos votar en el plebiscito.

El propósito de este tipo de información engañosa es inducir confusión o instigar temor entre los ciudadanos respecto al momento de la votación, como difundir la idea de que es posible sufragar en días u horarios que no están verdaderamente autorizados. En las recientes elecciones en Chile, la situación se tornó especialmente compleja, ya que mientras las votaciones de octubre de 2020 ocurrieron en un solo día, las de mayo de 2021 se llevaron a cabo en dos jornadas.
Una Cumbre contra la desinformación
Todos estos tópicos y desafíos que enfrentan las democracias frente a la desinformación serán parte de la próxima edición de la Cumbre Global sobre Desinformación que se va a desarrollar de forma online y gratuita los días 27 y 28 de septiembre. Uno de los cinco ejes temáticos será la “desinformación electoral: una amenaza para la democracia” para abordar estos desafíos en los procesos electorales.

Este evento global es organizado por Proyecto Desconfío, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Fundación para el Periodismo (FPP). Esta tercera edición busca “compartir las novedades, logros y desafíos frente a la desinformación y trabajar junto a los actores involucrados, apostando a consolidar un sistema de medios y noticias que ponga freno a esta problemática”, señalan desde la organización del evento.

*La nota se produjo con la colaboración de Elías Brizuela, miembro del equipo de comunicación de la Cumbre Global sobre Desinformación.

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