Pero el mal estado de una pista de aterrizaje puso en peligro todo el plan. El jet del Incucai debió seguir hasta Concordia, en vez de aterrizar en Gualeguaychú, sumando 148 kilómetros y varios minutos de más al recorrido de médicos y órganos. La dos distancias, de La Histórica a Concordia y a Gualeguaychú.
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En el aeródromo de Concepción del Uruguay pusieron en marcha un protocolo ideado el año pasado entre esa institución y el Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Entre Ríos (Cucaier) para que todo saliera según lo previsto.
“Todo comenzó hace poco más de un año, cuando llamamos al Incucai sin saber bien quién nos podía atender. De allí nos derivaron al Cucaier, donde nos atendió la encargada de logística, Karina Surt. Les contamos el motivo de nuestra llamada y en 10 días se acercaron al aeródromo para armar entre todos este protocolo, donde decidimos los pasos a seguir, a quien llamar y, lo más importante, de qué se tiene que ocupar cada uno”, comentó Sebastián Trassi, encargado del aeródromo uruguayense, quien agregó: “Definimos todos los pormenores para que no haya entredichos en el medio”.
La primera fase del protocolo comenzó pasado el mediodía del lunes, e inmediatamente después se dio paso a la segunda, donde fueron confirmadas el tipo de aeronaves que iba a trasladar a Concepción del Uruguay a los profesionales de tres equipos nacionales llegados vía aérea al Aeroclub local y al Aeropuerto de Concordia, quienes arribaron a las 3.30 de la madrugada del martes para poner en marcha la tercera parte y la más crítica al mismo tiempo.
Los 148 kilómetros de más
Sin embargo, fue en la segunda etapa donde lamentablemente se encontró el primer escollo, y todo por culpa del mal estado de la pista del aeródromo de Gualeguaychú: mientras que en Concepción del Uruguay aterrizó una aeronave a turbohélice, responsable de llevar los órganos a aeroparque, el otro avión, que despegó desde Rosario, era un jet especialmente equipado que debió aterrizar en Concordia. Si la pista del aeródromo de Gualeguaychú hubiera estado en condiciones óptimas, la aeronave a reacción habría podido aterrizar aquí, ahorrando un total de 148 km –ida y vuelta– en el traslado de los médicos y los órganos en ambulancia.“De ser posible, ese avión debería haber bajado en Gualeguaychú, pero no fue posible porque la pista está restringida por la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina (ANAC), lamentaron profesionales médicos de la ciudad y autoridades del aeródromo de Concepción del Uruguay.
No dejan entrar aviones, pero si salir parapentes
Desde octubre del año pasado, el aeródromo de local se encuentra suspendido por la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC), que prohibió las operaciones de aviones reactores por el mal estado de la capa asfáltica de la pista y el consecuente desprendimiento de piedras. Para poner en óptimo estado la pista se necesitan unos $20 millones, pero el dinero no sería el principal impedimento para que se realicen las obras: hoy en día, figura el Aeroclub como el titular de los terrenos donde está emplazada la terminal aérea, y si bien su uso es público, este detalle transforma al lugar en privado, por lo que traba toda gestión por parte del Estado para que destine fondos públicos para los trabajos que se necesitan realizar.Y aunque el Aeroclub está lejos de disponer de los $20 millones necesarios para arreglar la pista, el mayor desinterés del organismo radica en que los miembros actuales son parapentistas y no están dispuestos a ceder parte de la pista porque en el estado que está actualmente les sirve sin problema para realizar el deporte del parapentismo.
Mejorar los estados de pista en la región
“En nuestro caso, creemos que el aeródromo (de Concepción del Uruguay) debe ofrecer un servicio puro y exclusivamente para la comunidad, no sólo tiene que ser utilizado para vuelos privados o para hacer vuelos de instrucción. Esta parte creo que deberían tenerla más afiladas todos los aeródromos de la zona”, lamentó Trussi.“Es primordial que se haga todo lo necesario para que los aeródromos de la provincia estén en óptimas condiciones para que no se tengan que perder minutos muy valiosos recorriendo distancias innecesarias”, acotó el encargado de la terminal aérea uruguayense en referencia al jet que debió descender en Concordia por no poder hacerlo en Gualeguaychú.
“Tenemos que tener todo bien aceitado, y que se contagie todo esto en todos los aeródromos de los alrededores, porque hay una persona esperando que todo salga bien para poder seguir viviendo, y hay también una familia sufriendo que hizo un gran gesto solidario en ese momento de dolor al elegir donar, y sería una lástima que es acción altruista sea en vano por falta de logística o infraestructura en la zona”, concluyó.