“No podemos dialogar bajo métodos coercitivos. La respuesta a nuestra convocatoria fue la amenaza de una medida de fuerza de 72 horas si no cumplimos con cada una de las exigencias establecidas por la dirigencia gremial”, dijo al respecto la presidenta del Consejo General de Educación (CGE), Marta Landó.
“Con lo cual, tal como lo prevé la ley vigente, será la Secretaría de Trabajo la que oportunamente reúna a los miembros paritarios. Lamentamos profundamente la actitud de Agmer. Pero el diálogo no es coerción”, dijo la funcionaria.
“Nuestra prioridad son los chicos en la escuela y hemos actuado siempre de buena fe. No somos responsables, al igual que nuestros docentes, de las variables de la macroeconomía y de los índices inflacionarios que golpean los bolsillos de los trabajadores. Pero la respuesta a nuestra invitación fue una amenaza de medidas de fuerza”, expresó Landó.
“Nuestra actitud es clara, franca y sincera. Ratificamos nuestro absoluto respeto al derecho a huelga, pero del mismo modo hacemos saber que los días no trabajados serán descontados en base a la definición de la Organización Internacional del Trabajo”, concluyó la titular de la cartera educativa.