Mientras en el colmado Club Echagüe el gobernador Gustavo Bordet arengaba a la militancia a salir a recorrer casa por casa para conseguir la reelección, en otra zona de la capital entrerriana unos cuantos colectivos llamaban la atención de algunos vecinos.
Uno de ellos se tomó el trabajo de filmar la escena a medida que pasaba con su auto al lado de la fila de ómnibus, muchos de ellos procedentes de Concordia, la ciudad de la cual Bordet es oriundo y considerada por muchos como "la capital del peronismo".
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Si bien en tiempos de redes sociales los actos multitudinarios ya no son la principal modalidad con la que se busca impactar en el electorado, el encuentro del Club Echagüe procuró ser una señal de fuerza dirigida tanto hacia adentro como hacia afuera del peronismo.
La apuesta incluyó, como lo documentan las imágenes de los colectivos, exhibir el respaldo no sólo de Paraná sino también del resto de la provincia y, en especial, de Concordia, uno de los enclaves que históricamente más ha influido en la perfomance electoral del peronismo.
