“Lo que ocurrió fue lamentable, nocivo. En esa construcción que habíamos hecho había equilibrio, consenso, juventud y experiencia, y teníamos la posibilidad de mostrar un radicalismo de gestión”, lamentó.
Tras el fallo de la Justicia Federal de Paraná, el dirigente confirmó este martes que no apelará ante la Cámara Nacional Electoral y que seguirá enfocado en gobernar. “No nos importa estar cacareando en un café, hablando de teorías”, disparó.
Azcué llamó “conservadores” a quienes frenaron su desembarco en el radicalismo provincial y afirmó que “no quieren la renovación, no quieren romper esquemas”.
“No somos cómodos, porque lo más cómodo es quedarse en el comité, pero nosotros no queremos eso: somos un partido que tiene rebeldía”, declaró, marcando diferencias con sus adversarios.
Al describir a su espacio, el dirigente radical habló de “gente equilibrada y racional”: “Respetamos el estado de derecho, la democracia, creemos en desregular y bajar el gasto, pero sin desatender a los que están excluidos, tenemos una posición equilibrada, eso necesita el país”.
Luego de considerar lo sucedido como “un contratiempo”, el presidente municipal sostuvo que la UCR “es un partido que está renaciendo, ya que hay un despertar y estas cosas nos sacuden y genera más rebeldía”.