Durante la audiencia judicial, se escucharon los detalles del crimen del hombre hallado muerto en la madrugada del jueves 5 de septiembre en el interior de un auto en el ingreso al barrio Ex Circuito Mena, en La Histórica. Según se supo, Bedogni participó del asalto a su propia madre y luego fue asesinado por estrangulamiento y torturado con descargas eléctricas. De acuerdo a lo publicado por 03442, el cruento hecho de sangre está vinculado al consumo de estupefacientes y la necesidad de contar con dinero para la compra de drogas, debido a que tanto la víctima como el supuesto homicida eran consumidores.
Es que Bedogni sufría de un grave problema de adicción a las drogas -situación que fuera reconocida por su madre- que lo llevó a participar de un asalto a su progenitora, junto a otros cómplices, y que derivó en su muerte. Si bien no se tiene todavía el dato exacto sobre el lugar donde lo mataron, los elementos recabados por la Policía y el trabajo investigativo de la fiscal, las evidencias dan por probada, en esta etapa, la responsabilidad de Coloca.
A solicitud de la fiscal del caso, María José Labalta, este jueves se llevó adelante la audiencia presidida por la jueza de Garantías, Alejandrina Herrero; en sala estuvieron el imputado, Jonatan David Coloca, y su abogado, Agustín Ostolaza.
Tras la presentación de las partes y el interrogatorio previo al detenido, fue la fiscal la que dio detalles del hecho imputado, la investigación minuciosa de la Policía, el pedido de detención y los riesgos que la llevarían a pedir la prisión preventiva del hasta ahora el único acusado por el crimen.
Asalto, tortura y muerte
Esa madrugada del jueves 5 de septiembre, la madre de Bedogni denunciaba haber sido víctima de un asalto cometido por al menos dos sujetos que entraron a su casa en España al 300. Los delincuentes abrieron el garaje con llave y ese fue el indicio que reportó la posibilidad de que el responsable por el ilícito fuera su propio hijo.Los ladrones, con sus rostros cubiertos, forcejearon con la mujer al punto de casi ahogarla y la obligaron a entregar una suma de 210 mil pesos. Luego se dieron a la fuga llevándose consigo también una billetera, algunas alhajas y una hidrolavadora.
El hecho fue denunciado ante la Policía que, con el correr de las horas, fue alertada de la presencia de un auto Volkswagen Gol abandonado en cercanías del Barrio 100 Viviendas, con un cuerpo sin vida en el asiento trasero.
Con el dato de la patente se supo que era el auto de la mujer que había denunciado el asalto y luego se confirmó que el cadáver era el de su hijo, el cual estaba casi en posición fetal con las piernas para afuera, sin calzados y solo con medias, limpias, lo que demostraba que no estuvo caminando en la zona. Además, se confirmó que quienes lo llevaron hasta ese lugar, robaron el equipo de música del vehículo.
Ante esta situación, se comunicó lo sucedido a la madre de la víctima y con su declaración, la Policía fue buscando a conocidos y amigos de Bedogni, para tratar de armar el complicado rompecabezas.
La víctima fue torturada y ahorcada
Así se supo que el joven asesinado (que se constató presentaba fracturas en el cuello producto del estrangulamiento, marcas de rasguños y numerosas quemadoras de algún elemento eléctrico o picana) fue visto por última vez la noche anterior por amigos en una cancha de pádel.En una atinada investigación, la Justicia y la Policía realizaron relevamiento de innumerable cantidad de cámaras de seguridad, comenzando por la casa de la víctima, donde se había cometido primeramente el asalto.
Así lograron determinar que Bedogni salió en el auto de su madre y luego regresó con sus cómplices para cometer el robo y escapar.
El Volkswagen fue visto en cámaras de seguridad del acceso Frondizi y Misiones, así como en la casa del acusado Coloca, en el Barrio 134 Viviendas. La investigación determinó que, esa madrugada, el hasta ahora único imputado salió con Bedogni al volante, y otro individuo; además, son coincidentes los horarios del asalto y la posterior localización del cadáver.
Los elementos llevaron a allanar la casa de Coloca, donde se encontró vestimenta como la descripta por la mujer en el momento del asalto, la hidrolavadora amarilla robada en la casa de calle España y un cable con ficha; elemento que se sospecha fue el usado para torturar y causar quemaduras en el cuerpo de Bedogni.
También cuentan con videos en los que se ve una maniobra con un carrito de un vecino, al que Coloca le pagó 5000 pesos para llevar unas cosas esa madrugada hasta su casa, entre las que estaba la hidrolavadora sustraída; esta persona ahora es uno de los testigos de la causa y sus dichos se suman a otros de relevancia para la hipótesis acusatoria de la fiscal.
Con todos estos elementos, Labalta considera que se encuentra en posición de solicitar la prisión preventiva, sumándose que existirían riesgos de entorpecimiento y de fuga; mientras espera los resultados de estudios anatomopatológicos a las muestras del cuerpo de la víctima, testimonios faltantes, pericias en celulares y aún más cantidad de análisis de imágenes de cámaras de vigilancia, razón por la cual solicitó 90 días de encarcelamiento preventivo para el único imputado.
Los fundamentos de la defensa para pedir la nulidad de la investigación
A su turno, el defensor Agustín Ostolaza, se opuso al pedido de la fiscal Labalta, alegando la nulidad de la causa, ya que, según sostuvo, no se respetaron los derechos a su cliente, dado que se lo hizo declarar como testigo en sede policial y sin representante legal; para el abogado, ese testimonio fue usado en su contra.Por otra parte, sostuvo que Coloca no tiene antecedentes penales y no existen riesgos de fuga o de entorpecimiento alguno, por lo que pidió su libertad y nulidad del caso, pero de no ser así solicitó la libertad con reglas de conducta o, en su defecto, la prisión preventiva domiciliaria bajo cuidado de su concubina, agregando que su cliente es padre de cuatro chicos menores.