Un claro ejemplo de ello es la doctora Verónica Mulone, quien presidió el Jury, representando al Colegio de la Abogacía y votó en disidencia, oponiéndose a la constitución de un “tribunal ad hoc”, porque –sostuvo- “viola la Constitución”.
“No debimos ir a un órgano fuera de la provincia a que nos diga que estábamos haciendo las cosas mal. De algún modo, es una vergüenza para la justicia entrerriana, que tiene tantos profesionales que de entrada sentaron posición en este caso. Una persona lo calificó a esto como "crónica de una nulidad anunciada". Es decir, estaba anunciada y desde un principio”, contó Mulone, en diálogo con el programa Despertá con Nosotros, por Oíd Mortales Radio.
La abogada admitió que no la pasó nada bien cuando se atrevió a discrepar con la mayoría de los integrantes del Jury. “Recuerdo un momento muy violento cuando voté y dije que para mí el doctor Smaldone debía apartarse. ¡Cómo se entiende que va a juzgar a una fiscal el padre de una persona a quien ella imputó! Es una cuestión tan de sentido común”, remarcó.
-¿Qué sintió al enterarse de la sentencia de la Corte en el caso Goyeneche y al ver reflejados muchos de sus argumentos?
-Sentí que había sido leal a la representación con la cual me había honrado el Colegio de la Abogacía de Entre Ríos. Es decir, como lo dije oportunamente, yo quería contribuir a un fallo conforme a derecho, sin politizarme, sin subjetivizarme. No fui la única. Hubo una jueza de primera instancia, la doctora Elena Albornoz, que hizo lugar a un amparo de Cecilia Goyeneche y advirtió ‘esto no está bien’. El mensaje era 'hay una norma, hay una ley que establece expresamente que el fiscal es el que acusa ante el Superior Tribunal de Justicia y eso es lo que se modificó’.
-Usted, al leer la sentencia de la Corte, ¿percibió, como lo expresa el Dr. Bernardo Salduna, que el máximo tribunal ha sido durísimo en los modos al revisar lo actuado por la Justicia de Entre Ríos?
-La Corte descalifica de una manera muy cruda, muy cruda, y por unanimidad, es decir, ni siquiera hay una disidencia. Me parece importante aclarar que hay dos aspectos en el fallo: la cuestión de hecho, si Goyeneche debió o no, excusarse, y la otra, que es el procedimiento. La Corte no entra en la cuestión de hecho. Lo aclaro porque alguien dijo 'ah, políticamente, en estos vientos que suenan'... No, no, no, la Corte se refirió al procedimiento, especialmente a la constitución del jurado. Eso es importante aclararlo, porque no entró a analizar lo otro. Dijo 'miren, las personas tienen derecho a un juez natural, todas las personas tenemos que saber que si incumplimos una norma nos van a juzgar conforme a derecho, saber quién nos va a juzgar, cómo nos va a juzgar, en función de qué ley nos van a juzgar y eso fue lo que no se hizo, se violó el juez natural, el debido proceso.
-Dicho de otra manera, la Corte no juzgó si es cierto que Goyeneche tenía con uno de los acusados algún vínculo directo o indirecto y que, por lo tanto, hubiese sido conveniente que se apartara. La Corte señala que el procedimiento utilizado, ese tribunal ad hoc, fue ilegal, y también lo fue que se no se excusaran miembros del jury que tenían intereses para inclinar la balanza hacia un lado.
-No debimos ir a un órgano fuera de la provincia a que nos diga que estábamos haciendo las cosas mal. De algún modo, es como una cierta vergüenza para la justicia entrerriana, que tiene tantos profesionales que de entrada sentaron posición en este caso. Una persona lo calificó a esto como "crónica de una nulidad anunciada". Es decir, estaba anunciada y desde un principio.
-Cuesta entender que gente que sabe derecho, como varios de los que integran el STJ, perseveraron en protagonizar esa crónica de una nulidad anunciada. Tal vez jugaron las pasiones o vaya a saberse qué otros factores.
-Hay muchas cuestiones que a veces exceden al conocimiento de los ciudadanos comunes. No se olvide que es relativamente nuevo el sistema acusatorio, que pone en cabeza del Ministerio Fiscal las denuncias, las persecuciones, y que le quita al Poder Judicial esas facultades. La Doctora Goyeneche venía a ejercer esa función, Goyeneche o quien sea fiscal. Esa tensión que se presenta intra Poder Judicial también se pretendió... no quiero hablar en difícil porque me encantaría que la gente entienda qué es lo que pasó en este caso… No es solamente la restricción de la fiscal, trasciende la restricción, porque podríamos hacer una lectura de relaciones entre instituciones, cómo se comporta el Poder Judicial. Es la cabeza de nuestro Poder Judicial quien debió revisar y es el jurado, un organismo constitucional, que debe brillar por su independencia, porque está constituido por distintas representaciones para eso, para que sea independiente. Falta todavía, hay que agregar los dos representantes de las ONG.
-¿Le costó aquel voto en soledad?, ¿hubo presiones?, ¿fue mucho el estrés? No debe haber sido fácil humanamente hablando.
-Me da la oportunidad para decir que sí, realmente viví un momento muy, muy feo. No voy a decir que se me arrinconó, porque sería mucho, pero más o menos, imputándome que no había hecho la defensa pública de quienes habían votado por la destitución.
La presión fue previa, lógico; por ejemplo, recuerdo un momento muy violento cuando yo voté y dije que para mí el doctor Smaldone debía apartarse. ¡Cómo se entiende que va a juzgar a una fiscal el padre de una persona a quien ella imputó! Es una cuestión tan de sentido común. Lo triste es que para mí, los que votaron de manera distinta, es como que no son conscientes de que estamos actuando no en forma personal, sino representando los intereses de la ciudadanía. Es decir, nosotros nos debemos al ciudadano, decirle 'mire, le vamos a dar un mínimo de objetividad a esta mujer, la juzgaremos, veremos si realmente debió excusarse o no, pero lo primero es decir 'la vamos a juzgar los que más o menos tenemos objetividad'. ¡Cómo el padre de Smaldone va a poder estar juzgando! Me pareció una cosa que no era nada patriótico lo mío; era de sentido común.