El episodio ocurrió este lunes por la noche, cuando un grupo de militantes se encontraba pintando consignas “para visibilizar las paupérrimas condiciones salariales”, con previa autorización del propietario de la pared en cuestión. De acuerdo a lo expuesto por la entidad, “un desmedido operativo policial se hizo presente en el lugar para pedir documentación e intimidar a nuestros compañeros y compañeras”.
“Frente a la pregunta por lo sorpresivo de esta actitud y el aviso de llamar a los medios y a funcionarios de Derechos Humanos, los uniformados se retiraron rápidamente sin dar explicaciones y sin identificarse”, relataron. A su vez, hicieron notar que “nada habían hecho cuando anónimos salieron días pasados a tapar nuestras pintadas: no les preocupan las paredes, solo la legitimidad del reclamo que salpica al patrón”.
Desde Agmer Uruguay repudiaron lo que consideraron una práctica oscura, “que nos remite a las épocas más tristes en la historia reciente de nuestro país, cuando el ejercicio de la libertad de expresión era motivo suficiente para sufrir espionaje, persecución, censura y amenazas, en el más leve de los casos”. “Es alarmante que, en plena democracia, el gobierno haga esfuerzos denodados para acallar el genuino reclamo de la docencia”, agregaron.“Responsabilizamos al gobernador Rogelio Frigerio, máxima autoridad política del Estado provincial, ante cualquier perjuicio que puedan sufrir los compañeros y compañeras que han sido víctimas de este atropello”, dejaron asentado.
En el mismo sentido, agradecieron “las muestras de solidaridad recibidas” y llamaron a todos los sectores de la sociedad a “condenar estas prácticas, que creíamos parte de un pasado al que nunca hay que volver”.
“Nunca podrán silenciar un reclamo digno: que florezcan paredes en todas las ciudades, que nuestra lucha se multiplique en cada rincón de la provincia”, instaron.
