Recordaron, en el comunicado al que accedió El Entre Ríos, que como iglesia diocesana asumieron la misión de acompañar a los hermanos adictos, desde los ambulatorios, desde el Hogar de Cristo y desde la Comunidad de Vida y Rehabilitación en Adicciones Juan XXIII.
“Agradecemos a tantos hermanos que contribuyen al sostenimiento espiritual y material de estas obras, y de manera especial, a quienes ofrecen generosamente su tiempo, conocimientos y dones para llevarlas adelante”, dijeron luego.
Para finalizar, pidieron “al buen Dios que Ilumine a los gobiernos y estados para que se comprometan en la lucha contra este flagelo”. Del mismo modo, solicitaron “que bendiga el servicio de quienes trabajan en la prevención y rehabilitación; y que asista y reconforte a las familias que hoy sufren esta problemática”.