Los autores del estudio –Timothy Graham, profesor asociado de medios digitales en QUT; y Mark Andrejevic, profesor de estudios de comunicación y medios en la Universidad de Monash– analizaron primero la interacción de Musk antes y después de su respaldo a Trump en julio. De allí surge que, a partir del 13 de julio, las publicaciones de Musk recibieron un 138% más de vistas y un 238% más de retuits en comparación con antes de esa fecha.
“Las cifras de Musk superaron las tendencias generales de interacción observadas en toda la plataforma”, concluyen en el estudio citado en un artículo publicado por la revista especializada The Verge.
Los investigadores también descubrieron que otras cuentas identificadas como republicanas que analizaron experimentaron aumentos similares a partir de julio, aunque en menor medida.
No es la primera vez que se sugiere que X ajustó su algoritmo específicamente para impulsar la cuenta de Musk, ni es el primer estudio que lo demuestra.
Los resultados del estudio son similares a otros hallazgos recientes reportados por The Wall Street Journal y The Washington Post, que señalan un posible sesgo hacia la derecha en los algoritmos de X.
Sin embargo, los investigadores mencionan que se vieron limitados por la “cantidad relativamente pequeña de datos” que pudieron recopilar, dado que la plataforma cortó el acceso a su API académica. Agregan que, aunque no encontraron indicios de datos faltantes, “no hay garantía de que se haya recopilado el 100% de las publicaciones”.
En esa misma línea, The Washington Post analizó los seguidores, las vistas y otra información de aproximadamente 150.000 tuits desde julio de 2023, utilizando datos proporcionados por la National Conference on Citizenship, una ONG.
El análisis incluyó las 50 cuentas más activas de congresistas demócratas y republicanos, clasificadas por actividad en la plataforma desde este verano, y excluyó los retuits y las respuestas.
Cabe aclarar que los cambios realizados bajo la dirección de Musk al algoritmo de recomendaciones de X, que decide qué publicaciones promover o relegar en los feeds de los usuarios, han priorizado contenido popular de toda la plataforma por encima de las publicaciones de las cuentas que un usuario elige seguir. Este sistema opaco dificulta entender por qué algunos tuits se vuelven virales con más frecuencia que otros.
Y, sin embargo, el análisis muestra que casi todos los 33 tuits con más de 20 millones de vistas desde el verano pasado provinieron de republicanos.
Las publicaciones más virales, del Comité Judicial de la Cámara de Representantes y su presidente, el representante Jim Jordan (Ohio), advertían que “no estás seguro en la Filadelfia dirigida por demócratas” e incluían un meme relacionado con la afirmación infundada repetida por Trump de que migrantes haitianos en Ohio estaban comiendo gatos.
Y no solo ha promovido lo que le gusta. Bajo la dirección de Musk, la plataforma ha restringido secretamente el tráfico hacia The New York Times y otros sitios que el magnate sudafricano detesta; ha restablecido cuentas políticas previamente suspendidas; y ha lanzado un sistema de pagos para influencers cuyos primeros beneficiarios se inclinaron marcadamente hacia la forma de pensar de su dueño.
Pero esto tampoco es nuevo. Desde que la compró, y tal vez porque la compró para eso, Musk tiene un historial de ajustar la plataforma a sus caprichos. Uno de los más célebres fue cuando un tuit suyo sobre el Super Bowl tuvo peor rendimiento que otro del presidente Joe Biden, en ese momento Musk ordenó a los ingenieros de X que impulsaran sus publicaciones para que aparecieran más alto en los feeds de las personas.
