De igual modo, Constantino no fue tras las rejas sino que seguirá con arresto domiciliario hasta que la condena quede firme. La apelación ante la Casación es apenas el segundo escalón; luego le queda la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), y si finalmente el máximo tribunal provincial confirma la condena, acudir ante la Corte Suprema de Justicia. «No tengo nada de qué arrepentirme», dijo Constantino al ingresar el día en que se lo condenó a los Tribunales de Gualeguaychú. «Estoy tranquilo, gracias a Dios», agregó. Su abogado, Mario Arcusín, fue más enfático: «Si es inocente, el martes volvería a sus funciones de intendente de Gilbert o puede pedir licencia por otro motivo como estrés», dijo en declaraciones a la prensa.
Con esa condena, a finales de marzo último el Concejo Deliberante de Gilbert votó la continuidad de Constantino como intendente en uso de licencia, aunque sin percibir haberes, como lo venía haciendo hasta entonces.