Ante este descubrimiento, se dio aviso a la Prefectura Naval Argentina y a la fiscal a cargo de la causa, Martina Cedrés, a fin de coordinar las tareas necesarias para la extracción del cadáver.
El óbito flotaba en jurisdicción argentina y correspondía a una uruguaya de 54 años de edad, que se había arrojado al agua desde Gualeguaychú en la tarde del sábado.
Luego de la extracción de sus restos, se llevaron a cabo los procedimientos pertinentes para su identificación y el reconocimiento por parte de los familiares.