Desde la compañía se informó que este alto “implica un conjunto de tareas planificadas para optimizar el funcionamiento de la planta y garantizar la eficiencia en los procesos”.
Entre otros trabajos, mencionaron inspecciones de equipos, mantenimiento mecánico, eléctrico, soldaduras especiales, limpieza profunda y recambio de piezas.
“Tanto al inicio de los trabajos como al reinicio de la producción podrían generarse episodios de olor en las cercanías de la planta que, en ningún caso, afectarían la salud de las personas”, advirtieron, en un comunicado a la población.
En esta ocasión, unos 1500 trabajadores adicionales al personal fijo de la planta, de un total de casi 100 firmas contratistas, ingresarían para realizar las tareas planificadas. Este año, más del 90 por ciento de los trabajadores serán uruguayos.
