En ese ámbito, el presidente del directorio obrero, Fernando Cañete, buscó desmitificar -según sus propias palabras- que la obra social esté “quebradaâ€. Lo hizo argumentando que los números “son más que esclarecedoresâ€, aunque advirtió que desde el año 2015 viene alertando sobre los riesgos que corre el sistema de salud:
“Las altas tecnologÃas que se incorporan, la medicación monoclonal, importada y de altÃsimo costo; las leyes especiales con coberturas del 100 por ciento a cargo de las obras sociales provinciales, dictadas sin el correspondiente financiamiento adicional y adecuado; ni derecho a recurrir al Sistema Único de Reintegros como sà lo hacen las obras sociales nacionales y sindicales para recuperar lo invertido por estos conceptos, ponen en jaque las finanzas y estructuras de los financiadores de saludâ€.
Todo ello, luego de comentar con los magistrados el paso a paso que significó la negociación de Iosper con la Federación Médica de Entre RÃos hasta arribar a un acuerdo de aumentos en órdenes y prestaciones -establecido en tres etapas-, más la comisión que se constituyó para revisar los nomencladores.
Además, Cañete mencionó la cobertura de medicamentos, la incorporación de nuevas prestaciones y convenios, el plan de medicamentos, las prestaciones que se brindaron en 2020, cómo se concentran los recursos y cómo funciona el fondo voluntario.